41 Versículo de la Biblia sobre Dios salvando de enemigos
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Porque tú nos has guardado de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían.
Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
Mi libertador de mis enemigos; también me hiciste superior a mis adversarios; de varón traidor me libraste.
Si anduviere yo por medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y tu diestra me salvará.
que el SEÑOR vuestro Dios anda con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.
Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; y el Señor DIOS tiene salidas para la muerte.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, ya reconciliados, seremos salvos por su vida.
Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo pensó por bien, para hacer lo que vemos hoy, para dar vida a mucho pueblo.
Y cuando el SEÑOR les despertaba jueces, el SEÑOR era con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque el SEÑOR se arrepentía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.
Entonces el SEÑOR envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté, y a Samuel, y os libró de mano de vuestros enemigos alrededor, y habitasteis seguros.
Entonces Ahimaas hijo de Sadoc dijo: Yo correré ahora, y daré las nuevas al rey de cómo el SEÑOR ha defendido su causa de la mano de sus enemigos.
Y luego vino Cusi, y dijo: Reciba nueva mi señor el rey, que hoy el SEÑOR ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
Me sacó a anchura; me libró, porque había puesto su voluntad en mí.
Que me saca de entre mis enemigos; tú me sacaste en alto de entre los que se levantaron contra mí; me libraste del varón de violencia.
Y el SEÑOR los ayudó, y los libera, y los libertará de los impíos; y los salvará, por cuanto esperaron en él.
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus misericordiosos; de mano de los impíos los libra.
Romperé asimismo vuestros veletes, y libraré mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más en vuestra mano para caza; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
por tanto, no veréis vanidad, ni más adivinaréis adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
Y los entregaste en mano de sus enemigos, los cuales los afligieron; y en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste; y según tus muchas miseraciones les dabas salvadores, que los salvaren de mano de sus enemigos.
Y el SEÑOR respondió a los hijos de Israel: ¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos, de los amonitas, de los filisteos, de los de Sidón, de Amalec, y de Maón, y clamando a mí os he librado de sus manos?
Me libró de fuertes enemigos, de aquellos que me aborrecían, los cuales eran más fuertes que yo.
Me libró de mi fuerte enemigo, y de los que me aborrecían, aunque ellos eran más fuertes que yo.
Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra seguramente; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo quebrare las coyundas de su yugo, y las librare de mano de los que se sirven de ellas.
He aquí, nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;
He visto, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el gemido de ellos, y he descendido para librarlos. Ahora pues, ven, te enviaré a Egipto.
Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu, para librar su alma de los que le juzgan.
Que sea librado de los desobedientes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta;
Y habló David al SEÑOR las palabras de este cántico, el día que el SEÑOR le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl.
Y partimos del río de Ahava el doce del mes primero, para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, el cual nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino.
Y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.
El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me devora; (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.
Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron a su consejo, y fueron humillados por su iniquidad.
Invocaré al SEÑOR, digno de ser loado. Y seré salvo de mis enemigos.
Invocaré al SEÑOR, digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos.
Mas temed al SEÑOR vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.
librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío,
Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta.
