41 Versículo de la Biblia sobre Ejemplos de fe
Versículos Más Relevantes
Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla.
Por la fe Enoc fue trasladado {al cielo} para que no viera muerte; Y NO FUE HALLADO PORQUE DIOS LO TRASLADO; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios.
Por la fe Noé, siendo advertido {por Dios} acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.
El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se {le} había dicho: ASI SERA TU DESCENDENCIA.
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.
Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú, aun respecto a cosas futuras.
Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, {apoyándose} sobre el extremo de su bastón.
Por la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y dio instrucciones acerca de sus huesos.
Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón,
Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz.
Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella.
Aunque El me mate, en El esperaré; pero defenderé mis caminos delante de El.
Yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo.
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación.
En ti confiaron nuestros padres; confiaron, y tú los libraste.
Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios; muchos verán {esto,} y temerán, y confiarán en el SEÑOR.
Pero yo soy como olivo verde en la casa de Dios; en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta acerca de este asunto.
Todos los funcionarios del reino, prefectos, sátrapas, altos oficiales y gobernadores, han acordado que el rey promulgue un edicto y ponga en vigor el mandato de que cualquiera que en el término de treinta días haga petición a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones.
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Uno de los fariseos le pedía que comiera con él; y entrando en la casa del fariseo, se sentó {a la mesa.}
Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
Y de aquella ciudad, muchos de los samaritanos creyeron en El por la palabra de la mujer que daba testimonio, {diciendo:} El me dijo todo lo que yo he hecho.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,
Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también?
Sus discípulos le dijeron*: He aquí que ahora hablas claramente y no usas lenguaje figurado.
Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía;
Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
Y la noticia de esto llegó a oídos de la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía,
Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago, un falso profeta judío llamado Barjesús,
Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,
a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados {a ser} santos: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
a los santos y fieles hermanos en Cristo {que están} en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia a vosotros y paz.
Porque tengo presente la fe sincera {que hay} en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y {en} tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra esperanza,
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.