24 Versículo de la Biblia sobre el ego
Versículos Más Relevantes
Pero en mi opinión, será más feliz si se queda como está; y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.
Al necio no le sienta la vida de lujo; mucho menos a un siervo gobernar a los príncipes.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.
He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá.
Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
En la boca del necio hay una vara para su espalda, pero los labios de los sabios los protegerán.
¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra.
En el nombre de nuestro Señor Jesús, cuando vosotros estéis reunidos, y yo con vosotros en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús,
He aquí, yo reprenderé a vuestra descendencia, y os echaré estiércol a la cara, el estiércol de vuestras fiestas, y seréis llevados con él.
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros pecados.
Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.
y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos.
Sed imitadores de mí, como también yo {lo soy} de Cristo.
Cuando fui a vosotros, hermanos, proclamándoos el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría,
Ya no estoy en el mundo, {pero} ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el {nombre} que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.
Y el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.
Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos.
pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed las obras; para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí y yo en el Padre.
para que encarcelara a sus príncipes a voluntad suya, y a sus ancianos enseñara sabiduría.
Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Y ellos, profundamente entristecidos, comenzaron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor?
Delante de la destrucción {va} el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu.