44 Versículo de la Biblia sobre El Ministerio, en la Iglesia
Versículos Más Relevantes
``Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre.
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como {quiere} Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo;
Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense {a ellos,} porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes.
Les ruego, hermanos, que vigilen a los que causan disensiones y tropiezos contra las enseñanzas que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos.
Cuídense de esos perros (de los Judaizantes), cuídense de los malos obreros, cuídense de la falsa circuncisión.
Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar,
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros.
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser (convirtiéndose en) ejemplos del rebaño.
Pero les rogamos hermanos, que reconozcan (honren) a los que con diligencia trabajan entre ustedes, y los dirigen en el Señor y los instruyen (amonestan), y que los tengan en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivan en paz los unos con los otros.
Recíbanlo, pues, en el Señor con todo gozo, y tengan en alta estima a los {que son} como él.
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
Los exhorto, hermanos ({ya} conocen a {los de} la casa de Estéfanas, que fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado al servicio de los santos), que también ustedes estén en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda y trabaja en la obra.
Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio, vivan del evangelio.
"Permanezcan entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que les den; porque el obrero es digno de su salario. No se pasen de casa en casa.
Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña.
Porque la Escritura dice: ``NO PONDRAS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA," y: El obrero es digno de su salario.
Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se esfuercen juntamente conmigo en sus oraciones a Dios por mí,
{Oren} también por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio,
Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante las oraciones (las súplicas) de ustedes y la provisión del Espíritu de Jesucristo,
Oren por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente (bien) en todo.
Recíbanlo, pues, en el Señor con todo gozo, y tengan en alta estima a los {que son} como él. Porque estuvo al borde de la muerte por la obra de Cristo, arriesgando su vida para completar lo que faltaba en el servicio de ustedes hacia mí.
Y lo que para ustedes fue una prueba en mi condición física, que no despreciaron ni rechazaron, sino que me recibieron como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.
Acuérdense de sus guías que les hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imiten su fe.
Díganle a Arquipo: ``Cuida el ministerio que has recibido del Señor, para que lo cumplas."
Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, {usémoslos:} si el de profecía, {úsese} en proporción a la fe; si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad (con sencillez); el que dirige (presta ayuda), con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.Leer más.
Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, {diversas} clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.
Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no {usen} la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.
{Sean} afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros.
No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.
Entonces, ustedes como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia (tolerancia); soportándose unos a otros y perdonándose unos a otros, si alguien tiene queja contra otro. Como Cristo los perdonó, así también {háganlo} ustedes. Sobre todas estas cosas, {vístanse de} amor, que es el vínculo de la unidad (de la perfección).
Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros {lo hacemos} para con ustedes;
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y {que} nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.
Que vivan con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor,
No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Asimismo {ustedes,} los más jóvenes, estén sujetos a los mayores (los ancianos). Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES.
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles {y} sean pacientes con todos.
Hermanos, no se quejen unos contra otros, para que no sean juzgados. Ya el Juez está a las puertas.
Por tanto, acéptense los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para la gloria de Dios.
Artículos Relacionados
- Amor fraterno
- Amor, naturaleza de
- Asistir a la Iglesia
- Compromiso, al pueblo de Dios
- El altruismo
- El amor ágape
- El amor, el uno para el otro
- La autoridad de la Iglesia, de los Eldars
- La enseñanza en la Iglesia