34 Versículo de la Biblia sobre el purgatorio
Versículos Más Relevantes
``Y además de todo esto, hay un gran abismo puesto entre nosotros y vosotros, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, y tampoco nadie pueda cruzar de allá a nosotros."
Si la obra de alguno es consumida {por el fuego,} sufrirá pérdida; sin embargo, él será salvo, aunque así como por fuego.
Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas;
la obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer, pues con fuego {será} revelada; el fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno.
Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
{Habrá} tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego;
a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos {ya} perfectos,
En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio* a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno.
Pues Saúl había dado a su hija Mical, mujer de David, a Palti, hijo de Lais, que {era} de Galim.
Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna.
Sobre la superficie de las aguas son insignificantes; maldita es su porción sobre la tierra, nadie se vuelve hacia las viñas.
que el Señor le conceda hallar misericordia del Señor en aquel día. Además, los servicios que prestó en Efeso, tú lo sabes mejor.
La madre lo olvidará; el gusano {lo} saboreará hasta que nadie se acuerde de él, y la iniquidad será quebrantada como un árbol.
en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,
Mojados están con los aguaceros de los montes, y se abrazan a la peña por falta de abrigo.
Y los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: SANTO, SANTO, SANTO, {es} EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el que era, el que es y el que ha de venir.
a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.
y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
La sequía y el calor consumen las aguas de la nieve, {y} el Seol {a los que} han pecado.
quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y {según la} gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad,
Porque tengo presente la fe sincera {que hay} en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y {en} tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones,
Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio, según el poder de Dios,
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
{Otros} han estado con los que se rebelan contra la luz; no quieren conocer sus caminos, ni morar en sus sendas.
Y El es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen.
Desde la ciudad gimen los hombres, y claman las almas de los heridos, pero Dios no hace caso a {su} oración.
¿Por qué no se reserva los tiempos el Todopoderoso, y por qué no ven sus días los que le conocen?
El ojo del adúltero espera el anochecer, diciendo: ``Ningún ojo me verá", y disfraza su rostro.
Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.
{Otros} arrancan al huérfano del pecho, y contra el pobre exigen prenda.