54 Versículo de la Biblia sobre El viento
Versículos Más Relevantes
Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y cambió el mar en tierra seca, y las aguas quedaron divididas. Entonces los hijos de Israel entraron por medio del mar en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda:
Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
Porque he aquí, el que forma los montes, y crea el viento, y declara al hombre su pensamiento; el que hace a las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; Jehová, Dios de los ejércitos es su nombre.
Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo la langosta. Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera grave: antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal;
Y Jehová volvió un viento occidental fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el Mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto.
Y salió un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro lado, en derredor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.
Porque Él habló, e hizo levantar el viento tempestuoso, que encrespa las olas.
Él hace subir las nubes de los extremos de la tierra; hace los relámpagos para la lluvia; saca los vientos de sus depósitos.
Alabad a Jehová, desde la tierra, los dragones y todos los abismos; el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;
Y secará Jehová la lengua del mar de Egipto; y con su fuerte viento agitará su mano sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias.
a su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Y haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir.
Mas Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una tan gran tempestad en el mar, que se pensó se rompería la nave.
Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano; y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y desmayaba; y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.
Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.
En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.
Y soplando una suave brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, izando velas, iban costeando Creta. Pero no mucho después se levantó en su contra un viento tempestuoso, que se llama Euroclidón. Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento, resignados, dejamos la nave a la deriva.
Se durmió de nuevo, y soñó la segunda vez: Que siete espigas llenas y hermosas subían de una sola caña: Y que otras siete espigas delgadas y abatidas del viento solano, salían después de ellas:
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, y azotó las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; solamente escapé yo para traerte la noticia.
Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte.
Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario.
Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.
Y al anochecer, descendieron sus discípulos al mar; y entrando en una barca, se fueron al otro lado del mar hacia Capernaúm. Y era ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos. Y se levantó el mar por un gran viento que soplaba.
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quiere el que las gobierna.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a otra.
El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo; que pasa el viento por ella, y perece; y su lugar no la conoce más.
Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas mis palabras y no las hace, será comparado al hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;Leer más.
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó; y fue grande su ruina.
¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores! Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino.
No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.
Los pueblos harán estrépito a manera de ruido de muchas aguas; mas Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.
Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar. Viento más vehemente que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
A todos tus pastores arrasará el viento, y tus amantes irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad.
Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y viento solano secó su fruto; fueron quebradas y se secaron sus varas fuertes; las consumió el fuego.
Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fue también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano; y los levantó el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió a la imagen, vino a ser una gran montaña, que llenó toda la tierra.
Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán.
Y encenderé fuego en el muro de Rabá, y consumirá sus palacios con estruendo en el día de la batalla, con tempestad en día tempestuoso;
Toda ella vendrá a la presa; sus rostros hacia adelante como el viento solano; y recogerá cautivos como arena.
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
Y miré cuando Él abrió el sexto sello, y he aquí fue hecho un gran terremoto; y el sol se puso negro como un saco de cilicio, y la luna se volvió como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como caen los higos verdes de la higuera cuando es sacudida por un fuerte viento.
¿Pensáis censurar las palabras, y los discursos de un desesperado, que son como el viento?
El que turba su casa heredará viento; y el necio será siervo del sabio de corazón.
Gotera continua en tiempo de lluvia, y la mujer rencillosa, son semejantes: El que puede contenerla, puede contener el viento; o el aceite en su mano derecha.
Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero fue como si diéramos a luz viento. Ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.
y los profetas serán como el viento, y no hay en ellos palabra; así se hará a ellos.
Efraín se apacienta de viento, y sigue al viento solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite es llevado a Egipto.
Tópicos sobre El viento
Dios en el viento
2 Samuel 22:11Subió sobre el querubín, y voló; se apareció sobre las alas del viento.
El Espíritu Santo describe como el viento
Hechos 2:2Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
el viento del norte
Proverbios 25:23El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la lengua detractora.