54 Versículo de la Biblia sobre Enfrentamiento
Versículos Más Relevantes
Y los hombres de Israel salieron a combatir contra Benjamín, y los hombres de Israel se pusieron en orden de batalla contra ellos en Guibeá.
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: SEÑOR, no hay nadie más que tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno contra ti.
Y salió Benjamín de Guibeá contra ellos el segundo día y otra vez hizo caer dieciocho mil hombres de los hijos de Israel; todos éstos sacaban espada.
Y llegaba la palabra de Samuel a todo Israel. Y salió Israel para enfrentarse en batalla con los filisteos y acampó junto a Eben-ezer, mientras que los filisteos habían acampado en Afec.
Y Saúl y los hombres de Israel se reunieron y acamparon en el valle de Ela, y se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a los filisteos.
Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa.
Cuando se dio aviso a David, {éste} reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helam. Los arameos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a David, y pelearon contra él.
Y Abías comenzó la batalla con un ejército de valientes guerreros, cuatrocientos mil hombres escogidos, mientras que Jeroboam se puso en orden de batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, valientes {y} fuertes.
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.
También mató a un egipcio, un hombre de apariencia {impresionante.} El egipcio {tenía} una lanza en la mano, pero {Benaía} descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, lo mató con su propia lanza.
Entonces el SEÑOR levantó un adversario a Salomón, Hadad edomita; éste era de linaje real en Edom.
Pero Amasías no quiso escuchar. Y subió Jeoás, rey de Israel; y él y Amasías, rey de Judá, se enfrentaron en Bet-semes, que pertenece a Judá.
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Levántate muy de mañana y ponte delante de Faraón cuando vaya al agua, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén.
Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén.
Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: ¿Cómo es que el Espíritu del SEÑOR pasó de mí para hablarte a ti?
y se opusieron al rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, Uzías, quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes, hijos de Aarón, que son consagrados para quemar incienso. Sal del santuario, porque has sido infiel y no recibirás honra del SEÑOR Dios.
Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías y lo rompió.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo*: ¿No te vi yo en el huerto con El?
Pero Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), se les oponía, tratando de desviar de la fe al procónsul.
Y el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él, que lo golpearan en la boca.
Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea del SEÑOR?
Pero cuando ellos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: Vuestra sangre {sea} sobre vuestras cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles.
Ahora pues, presentaos para que yo argumente con vosotros delante del SEÑOR acerca de todos los hechos de justicia del SEÑOR que El ha hecho por vosotros y {por} vuestros padres.
diciendo: Os dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este nombre, y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y queréis traer sobre nosotros la sangre de este hombre. Mas respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres.
Pero se levantaron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, {incluyendo} tanto cireneos como alejandrinos, y algunos de Cilicia y de Asia, y discutían con Esteban.
¿Tened cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.
``No odiarás a tu compatriota en tu corazón; podrás ciertamente reprender a tu prójimo, pero no incurrirás en pecado a causa de él.
Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.
Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se extravía de la verdad y alguno le hace volver, sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas, tramando contra El para atrapar{le} en algo que dijera.
Entonces los fariseos y los saduceos se acercaron {a Jesús, y} para ponerle a prueba le pidieron que les mostrara una señal del cielo.
Entonces se fueron los fariseos y deliberaron entre sí cómo atraparle, {sorprendiéndole} en {alguna} palabra.
Al ver los escribas de los fariseos que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a sus discípulos: ¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?
Entonces los fariseos y los escribas le preguntaron*: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?
Pero algunos de los fariseos dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito en el día de reposo?
Entonces algunos de los fariseos de {entre} la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.
Porque {El} no {es} hombre como yo, para que le responda, para que juntos vengamos a juicio.
y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y El {respondió:} Yo soy Jesús a quien tú persigues;
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba.
En la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti; envías tu furor, {y} los consumes como paja.
Pero Dios se airó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y {Balaam} iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.
Pero él le envió mensajeros, diciendo: ¿Qué tenemos que ver el uno con el otro, oh rey de Judá? No {vengo} hoy contra ti, sino contra la casa con la que estoy en guerra, y Dios me ha ordenado que me apresure. Por tu propio bien, deja de {oponerte a} Dios, que está conmigo, para que El no te destruya.
Pero El es único, ¿y quién le hará cambiar? {Lo que} desea su alma, eso hace.
¿qué haré cuando Dios se levante? Y cuando El me pida cuentas, ¿qué le responderé?
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; con tu espada libra mi alma del impío,
Apartaos del camino, desviaos de la senda, no oigamos más acerca del Santo de Israel.
Babilonia, te puse lazo, y fuiste atrapada, y tú no te diste cuenta; has sido sorprendida y apresada porque te pusiste a provocar al SEÑOR.
Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nos {dio} a nosotros después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder estorbar a Dios?