33 Versículo de la Biblia sobre Gente comiendo

Mientras tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

Y acostándose bajo el enebro, se durmió; y he aquí, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come.

Y el ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti.

Permaneced entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.

En cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os sirvan;

Si algún incrédulo os invita y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante sin preguntar nada por motivos de conciencia.

Cuando entréis en la ciudad lo encontraréis antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, porque él tiene que bendecir el sacrificio; después comerán los convidados. Subid ahora, que lo encontraréis enseguida.

Tomó también cuajada y leche y el becerro que había preparado, y {lo} puso delante de ellos; y él se quedó de pie junto a ellos bajo el árbol mientras comían.

Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos y miraron, he aquí, una caravana de ismaelitas venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, que iban bajando hacia Egipto.

Y ella dijo: Halle tu sierva gracia ante tus ojos. Y la mujer se puso en camino, comió y ya no estaba {triste} su semblante.

Y {lo} trajo delante de Saúl y de sus siervos, y comieron. Después se levantaron y se fueron aquella noche.

Entonces David se levantó del suelo, se lavó, {se} ungió y se cambió de ropa; entró en la casa del SEÑOR y adoró. Después vino a su casa y cuando pidió, le pusieron comida delante y comió.

Y sus siervos le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho? Mientras el niño vivía, ayunabas y llorabas, pero cuando el niño murió, te levantaste y comiste pan.

Cuando llene su vientre, {Dios} enviará contra él el ardor de su ira y {la} hará llover sobre él mientras come.

Y comieron todos y se saciaron. Y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas.

Y comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.

Todos comieron y se saciaron.

{Todos} comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas.

Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas {llenas}.

Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.

Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.

Los que comieron fueron cuatro mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.

Y mientras comían, dijo: En verdad os digo que uno de vosotros me entregará.

{Jesús} llegó* a una casa, y la multitud se juntó* de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer.

y traed el becerro engordado, matad{lo,} y comamos y regocijémonos;

Y El lo tomó y comió delante de ellos.

Vinieron otras barcas de Tiberias cerca del lugar donde habían comido el pan después de que el Señor había dado gracias.

Jesús les respondió y dijo: En verdad, en verdad os digo: me buscáis, no porque hayáis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado.

Jesús les dijo*: Venid {y} desayunad. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor.

Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.

Entonces todos, teniendo {ya} buen ánimo, tomaron también alimento.

Y El les dijo*: Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco. (Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.)

Porque aun cuando estábamos con vosotros os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.