38 Versículo de la Biblia sobre Hornos
Versículos Más Relevantes
Y estos tres varones, Sadrac, Mesac, y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
Malquías hijo de Harim y Hasub hijo de Pahat-moab, restauraron la otra medida, y la torre de los Hornos.
Y el segundo coro iba del lado opuesto, y yo en pos de él, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho;
Nuestra piel se ennegreció como un horno a causa del ardor del hambre.
y cualquiera que no se postrare y la adorare, en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Tomad vuestros puños llenos de la ceniza de un horno, y espárzala Moisés hacia el cielo delante del Faraón.
Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces.
El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; y al hombre la boca del que lo alaba.
Y sucedió que puesto el sol, y hubo una oscuridad, y he aquí un horno de humo, y una antorcha de fuego que pasó por entre las mitades.
Y de miedo se pasará a su fortaleza; y sus príncipes tendrán pavor de la bandera, dice el SEÑOR, al cual hay fuego en Sion, y al cual hay horno en Jerusalén.
Pero a vosotros el SEÑOR os tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que le seáis por pueblo de su heredad como parece en este día.
porque ellos son tu pueblo y tu heredad, que tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; mas el SEÑOR prueba los corazones.
el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando, y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios;
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; el SEÑOR los deshará en su furor, y fuego los consumirá.
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo: Hijo de hombre, la Casa de Israel se me ha tornado en escoria; todos ellos como bronce, y estaño, y hierro, y plomo, en medio del horno; escorias de plata se tornaron. Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto todos vosotros os habéis tornado en escorias, por tanto, he aquí que yo os junto en medio de Jerusalén.Leer más.
Como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para soplar fuego en él para fundir; así os juntaré en mi furor y en mi ira, y haré os reposar, y os fundiré. Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos. Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréis que yo, el SEÑOR, habré derramado mi enojo sobre vosotros.
Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día que vendrá, los abrasará, dijo el SEÑOR de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.
Y los echarán en el horno de fuego. Allí será el lloro y el crujir de dientes.
Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.
Como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para soplar fuego en él para fundir; así os juntaré en mi furor y en mi ira, y haré os reposar, y os fundiré.
Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréis que yo, el SEÑOR, habré derramado mi enojo sobre vosotros.
Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.
He aquí que yo crié al herrero, que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo crié al destruidor para destruir.
Hijo de hombre, la Casa de Israel se me ha tornado en escoria; todos ellos como bronce, y estaño, y hierro, y plomo, en medio del horno; escorias de plata se tornaron.
y el que no se postrase y la adorase, fuese echado dentro del horno de fuego ardiendo.
Ahora, pues, ¿estáis prestos para que oyendo el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento de música, os postréis, y adoréis la estatua que yo hice? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio del horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
He aquí, nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, y sus calzas, y sus turbantes, y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y habló y dijo: Sadrac, Mesac, y Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac, y Abed-nego, salieron de en medio del fuego.
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
Y si así viste Dios a la hierba, que hoy está en el campo, y mañana es echada en el horno; ¿cuánto más a vosotros, los de poca fe?
y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como ruido de muchas aguas.
Y tomaron la ceniza del horno, y se pusieron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y vino una sarna que echaba vejigas, así en los hombres como en las bestias.
Y sacó el pueblo que estaba en ella, y lo puso debajo de sierras, y de trillos de hierro, y de hachas de hierro; y los hizo pasar por hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Se volvió luego David con todo el pueblo a Jerusalén.
Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos son quemados como en hogar.