23 Versículo de la Biblia sobre La Biblia, en la vida cristiana
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sino que en la ley del SEÑOR está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!
¿Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, {más} que la miel a mi boca.
Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca más que mi comida.
Mis ojos desfallecen {esperando} tu palabra, mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?
Príncipes me persiguen sin causa, pero mi corazón teme tus palabras.
Todo esto lo hizo mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser --declara el SEÑOR. Pero a éste miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.
Veo a los pérfidos y me repugnan, porque no guardan tu palabra.
En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.
Que los que te temen, me vean y se alegren, porque espero {en} tu palabra.
Tengo más discernimiento que todos mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación.
Me regocijo en tu palabra, como quien halla un gran botín.
Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.
Y tendré respuesta para el que me afrenta, pues confío en tu palabra.
Antes que fuera afligido, yo me descarrié, mas ahora guardo tu palabra.
Pero respondiendo El, les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y {la} hacen.
He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra.
Que cante mi lengua de tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia.
Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine.
Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a tu palabra.
