36 Versículo de la Biblia sobre la cultura
Versículos Más Relevantes
Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y {de las cuales} te convenciste, sabiendo de quiénes {las} has aprendido;
invalidando {así} la palabra de Dios por vuestra tradición, la cual habéis transmitido, y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.
Por tanto, en Cristo Jesús he hallado razón para gloriarme en las cosas que se refieren a Dios.
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer las cosas abominables de esas naciones.
Mirad que nadie os haga cautivos por medio de {su} filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al SEÑOR, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.
sino que se mezclaron con las naciones, aprendieron sus costumbres,
Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
{una renovación} en la cual no hay {distinción entre} griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo {o} libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
Y por tu causa harás que se pierda la heredad que yo te di; te haré servir a tus enemigos en una tierra que no conoces; porque habéis prendido un fuego en mi ira que arderá para siempre.
Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.
Así dice el SEÑOR: El camino de las naciones no aprendáis, ni de las señales de los cielos os aterroricéis, aunque las naciones les tengan terror.
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.
Y no contraerás matrimonio con ellos; no darás tus hijas a sus hijos, ni tomarás sus hijas para tus hijos.
Porque la promesa es para vosotros y {para} vuestros hijos y para todos los que están lejos, {para} tantos como el Señor nuestro Dios llame.
No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.
Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre.
pero si produce espinos y abrojos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada.
Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.
Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y hallaría reposo.
Compra la verdad y no {la} vendas, {adquiere} sabiduría, instrucción e inteligencia.
El temor del SEÑOR es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.
Y Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y en hechos.
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
Cuando {dos} hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijo, la mujer del fallecido no se {casará} fuera {de la familia} con un extraño. El cuñado se allegará a ella y la tomará para sí como mujer, y cumplirá con ella su deber de cuñado.
Tengo obligación tanto para con los griegos como para con los bárbaros, para con los sabios como para con los ignorantes.
Mientras oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su ropa {se hizo} blanca {y} resplandeciente.
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.
{digo:} ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?
Y no llaméis {a nadie} padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
Así haré cesar el ruido de tus canciones, y el son de tus arpas no se oirá más.
a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;