9 Versículo de la Biblia sobre La oración en el desánimo
Versículos Más Relevantes
¿Por qué te abates, alma mía, y {por qué} te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez {por} la salvación de su presencia. Dios mío, mi alma está en mí deprimida; por eso me acuerdo de ti desde la tierra del Jordán, y {desde} las cumbres del Hermón, desde el monte Mizar. Un abismo llama a {otro} abismo a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.Leer más.
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su cántico {estará} conmigo; {elevaré} una oración al Dios de mi vida. A Dios, mi roca, diré: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo? Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios? ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¿{El es} la salvación de mi ser, y mi Dios!
``Y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. ``Entonces clamamos al SEÑOR, el Dios de nuestros padres, y el SEÑOR oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión;
En mi angustia invoqué al SEÑOR, sí, clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor {llegó} a sus oídos.
``Si viene mal sobre nosotros, espada, juicio, pestilencia o hambre, nos presentaremos delante de esta casa y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y clamaremos a ti en nuestra angustia, y tú oirás y {nos} salvarás."
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, no parezca insignificante ante ti toda la aflicción que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy.
Ten piedad de mí, oh SEÑOR, porque estoy en angustia; se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas. Pues mi vida se gasta en tristeza, y mis años en suspiros; mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, y se ha consumido mi cuerpo. A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, especialmente para mis vecinos, y causa de espanto para mis conocidos; los que me ven en la calle huyen de mí.Leer más.
Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado, soy semejante a un vaso roto.
Como golondrina, {como} grulla, así me quejo, gimo como una paloma; mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé tú mi ayudador.
Mi tristeza no tiene remedio, mi corazón desfallece {en mí}. He aquí la voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana: ¿No está el SEÑOR en Sion? ¿No está su rey en ella? ¿Por qué me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?
Entonces oró Jonás al SEÑOR su Dios desde el vientre del pez, y dijo: En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió. Desde el seno del Seol pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz;