38 Versículo de la Biblia sobre Leña

Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, y penetran hasta el fondo de las entrañas.

Cuando su ramaje está seco, es quebrado, vienen las mujeres {y} le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, y su Creador no tendrá piedad de él.

Si en el fuego se ha puesto para consumirla {y} el fuego ha consumido los dos extremos, también la parte de en medio ha sido quemada, ¿es {aún} útil para algo? Si cuando estaba intacta, no se utilizaba para nada, ¡cuánto menos, cuando la haya consumido el fuego y esté quemada, se podrá hacer aún algo de ella! Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, que he entregado al fuego para consumirla, así he entregado yo a los habitantes de Jerusalén.

Luego sirve para que el hombre haga fuego, y toma uno y se calienta; también hace fuego para cocer pan; además hace un dios y lo adora; hace de él una imagen tallada, y se postra delante de ella.

`Aumenta la leña, enciende el fuego, hierve bien la carne, mézcla{le} las especias, y que se quemen los huesos.

Entonces se volvió, dejando de seguirle, tomó el par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los bueyes coció su carne, y {la} dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Que nos den, pues, dos novillos; que escojan un novillo para ellos y lo despedacen, y lo coloquen sobre la leña, pero que no {le} pongan fuego {debajo;} y yo prepararé el otro novillo y lo colocaré sobre la leña, y no {le} pondré fuego.

Dispuso después la leña, cortó el novillo en pedazos y {lo} colocó sobre la leña.

Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia para decir: He quemado la mitad en el fuego, y también he cocido pan sobre sus brasas. He asado carne y {la} he comido; y del resto ¿haré una abominación? ¿Me postraré ante un pedazo de madera?

Abraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus mozos y a su hijo Isaac; y partió leña para el holocausto, y se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho.

Tomó Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo, y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos.

Y habló Isaac a su padre Abraham, y {le} dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, hijo mío. Y dijo {Isaac:} Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?

Llegaron al lugar que Dios le había dicho y Abraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña.

``Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego en el altar, y colocarán leña sobre el fuego.

``Después lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y el sebo, y el sacerdote los colocará sobre la leña que está en el fuego sobre el altar.

``El fuego se mantendrá encendido sobre el altar; no se apagará, sino que el sacerdote quemará leña en él todas las mañanas, y pondrá sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grasa de las ofrendas de paz.

Cuando los hijos de Israel estaban en el desierto, encontraron a un hombre que recogía leña en el día de reposo.

`Toma lo mejor del rebaño, y apila también la leña debajo de ella; hazla hervir a borbotones, cuece también sus huesos en ella.'

El se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la entrada de la ciudad, he aquí, allí estaba una viuda recogiendo leña, y la llamó y {le} dijo: Te ruego que me consigas un poco de agua en un vaso para que yo beba.

Pero ella respondió: Vive el SEÑOR tu Dios, que no tengo pan, sólo {tengo} un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija y estoy recogiendo unos trozos de leña para entrar y preparar{lo} para mí y para mi hijo, para que comamos y muramos.

Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, las mujeres preparan la masa para hacer tortas a la reina del cielo, y derraman libaciones a otros dioses para ofenderme.

Los jóvenes trabajaron en el molino, y los muchachos cayeron bajo {el peso de} la leña.

Pero cuando Pablo recogió una brazada de leña y la echó al fuego, una víbora salió huyendo del calor y se le prendió en la mano.

`No tomarán leña del campo ni la recogerán de los bosques, porque harán hogueras con las armas; despojarán a sus despojadores y saquearán a sus saqueadores' --declara el Señor DIOS.

edifica después, en debida forma, un altar al SEÑOR tu Dios sobre la cumbre de este peñasco; toma el segundo novillo y ofrece holocausto con la leña de la Asera que has cortado.

Y el carro llegó al campo de Josué el bet-semita y se detuvo allí donde {había} una gran piedra; y ellos partieron la madera del carro y ofrecieron las vacas en holocausto al SEÑOR.

Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo {que parezca} bien a sus ojos. Mira, los bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para la leña.

Y Ornán dijo a David: Tóma{lo} para ti, y que mi señor el rey haga lo que sea bueno ante sus ojos. Mira, daré los bueyes para holocaustos y los trillos para leña y el trigo para la ofrenda de cereal; {lo} daré todo.

Y los jefes les dijeron: Dejadlos vivir. Y fueron leñadores y aguadores para toda la congregación, tal como los jefes les habían dicho.

Ahora pues, malditos sois y nunca dejaréis de ser esclavos, leñadores y aguadores para la casa de mi Dios.

Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que {el S{EÑOR}} escogiera, hasta el día de hoy.

vuestros pequeños, vuestras mujeres, y el forastero que está dentro de tus campamentos, desde tu leñador hasta el que saca tu agua,

Asimismo echamos suertes para la provisión de madera {entre} los sacerdotes, los levitas y el pueblo para que la traigan a la casa de nuestro Dios, conforme a nuestras casas paternas, en los tiempos fijados cada año, para quemar sobre el altar del SEÑOR nuestro Dios, como está escrito en la ley;

e {hice arreglos} para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!

Por el agua que bebemos tenemos que pagar, nuestra leña {nos} llega por precio.

El Líbano no basta para el fuego, ni bastan sus bestias para el holocausto.

Por falta de leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, se calma la contienda.