20 Versículo de la Biblia sobre Los creyentes como hijos de Dios
Versículos Más Relevantes
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: `` ¡Abba! ¡Padre!"
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
Pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.
Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, {es decir,} a los que creen en Su nombre,
"Yo seré un padre para ustedes, Y ustedes serán para Mí hijos e hijas," Dice el Señor Todopoderoso.
Pero el número de los Israelitas Será como la arena del mar, Que no se puede medir ni contar; Y sucederá que en el lugar Donde se les dice: ``No son Mi pueblo," Se les dirá: {``Son} hijos del Dios viviente."
Y SUCEDERA QUE EN EL LUGAR DONDE SE LES DIJO: `USTEDES NO SON MI PUEBLO,' ALLI SERAN LLAMADOS HIJOS DEL DIOS VIVIENTE."
"Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. {Pero} sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es.
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y {eso} somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El.
"Tampoco pueden morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.
"El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será Mi hijo.
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndo{lo} a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo {como} ofrenda de expiación, Verá a {Su} descendencia, Prolongará {Sus} días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará.
Porque convenía que Aquél para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos.
y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que están esparcidos.
Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes.
Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: ``HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL.
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquél que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquél que no ama a su hermano.