19 Versículo de la Biblia sobre Misers
Versículos Más Relevantes
La fortuna del rico es su ciudad fortificada, Y como muralla alta en su imaginación.
Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá, Pero habrá bendición sobre la cabeza del que {lo} vende.
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, y se quedó con {parte} del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo la otra parte, la puso a los pies de los apóstoles. Pero Pedro dijo: ``Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con {parte} del precio del terreno?Leer más.
"Mientras estaba {sin venderse,} ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste (pusiste) este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios." Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que {lo} supieron. Entonces los jóvenes se levantaron y lo cubrieron, y sacándo{lo, le} dieron sepultura. Como tres horas después entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido. Y Pedro le preguntó: ``Dime, ¿vendieron el terreno en tal precio?" ``Sí, ése fue el precio," dijo ella. Entonces Pedro le {dijo:} `` ¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los {hombres} que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán {también} a ti." Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró. Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta; entonces la sacaron y {le} dieron sepultura junto a su marido. Y vino un gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que supieron estas cosas.
Entonces les contó una parábola: ``La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. "Y él pensaba dentro de sí: ` ¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?' "Entonces dijo: `Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.Leer más.
~`Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.' "Pero Dios le dijo: ` ¡Necio! Esta {misma} noche te reclaman el alma; y {ahora,} ¿para quién será lo que has provisto?' "Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios."
También les dijo: ``Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque {aun} cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes."
``Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas.
``No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Pero Dios te destruirá para siempre; Te arrebatará y te arrancará de {tu} tienda, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah)
Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
Hay quien reparte, y le es añadido más, Y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos.
Hay un grave mal {que} he visto bajo el sol: Las riquezas guardadas por su dueño para su mal.
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará y no recibirá respuesta.
No comas el pan del egoísta, Ni desees sus manjares; Pues como piensa dentro de sí, así es él. El te dice: ``Come y bebe," Pero su corazón no está contigo. Vomitarás el bocado que has comido, Y malgastarás tus cumplidos.
Entonces yo me volví y observé la vanidad bajo el sol: Había un {hombre} solo, sin sucesor, Que no tenía hijo ni hermano, Sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, {Y nunca se preguntó:} `` ¿Para quién trabajo yo Y privo a mi vida del placer?" También esto es vanidad y tarea penosa.
Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él.
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, y se quedó con {parte} del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo la otra parte, la puso a los pies de los apóstoles.
"No saben hacer lo recto," declara el SEÑOR, ``los que acumulan violencia y destrucción en sus palacios."