38 Versículo de la Biblia sobre Peleas
Versículos Más Relevantes
Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; para que no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.
Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; y el que recio se suena las narices, sacará sangre; y el que provoca la ira, causará contienda.
Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama.
Los cuales pensaron males en el corazón, cada día urden contiendas.
El hombre iracundo revolverá contiendas; mas el que tarde se enoja, apaciguará la rencilla.
Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo; que el hijo de esta sierva no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.
El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte; y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Dolor es para su padre el hijo loco; y gotera continua las contiendas de la mujer.
¿De dónde vienen las guerras, y los pleitos entre vosotros? De aquí, es decir de vuestras concupiscencias, las cuales batallan en vuestros miembros. Codiciáis, y no tenéis; matáis y tenéis envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. Mas Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía;
Entonces se llegó a él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorando, y pidiéndole algo. Y él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Di que se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu mano derecha, y el otro a tu izquierda, en tu Reino. Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís; ¿podéis beber el vaso que yo tengo de beber, y ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado? Y ellos le dicen: Podemos.Leer más.
Y él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a los que está aparejado por mi Padre. Cuando los diez oyeron esto , se enojaron con los dos hermanos.
Y Bernabé quería que tomasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; mas a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra. Y hubo tal contención entre ellos , que se apartaron el uno del otro; y Bernabé tomando a Marcos, navegó a Chipre.Leer más.
Y Pablo escogiendo a Silas, salió encomendado de los hermanos a la gracia del Señor.
Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre enseña a los que se resisten, si por ventura Dios les dé que se arrepientan y conozcan la verdad, Y se conviertan del lazo del diablo, en que están cautivos, para hacer su voluntad.
soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que el Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos a los otros; no mirando cada uno a lo que es suyo, mas a lo que es de los otros.
Además, si algunos riñeren, y alguno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y no muriere, pero cayere en cama; si se levantare y anduviere fuera sobre su bordón, entonces será el que le hirió absuelto; solamente le satisfará lo que estuvo parado, y hará que le curen.
El odio despierta las rencillas; mas la caridad cubre todas las maldades.
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
Honra es del hombre dejarse de contienda; mas todo loco se envolverá en ella .
Mejor es vivir en un rincón del terrado que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Echa fuera al burlador, y saldrá la contienda; y cesará el pleito y la afrenta.
Sin leña se apaga el fuego; y donde no hay chismoso, cesa la contienda. El carbón para brasas, y la leña para el fuego; y el hombre rencilloso para encender contienda.
Gotera continua en tiempo de lluvia, y la mujer rencillosa, son semejantes; el que la escondió, escondió el viento; porque el aceite en su mano derecha clama.
Pero las cuestiones locas y sin sabiduría, desecha, sabiendo que engendran contiendas.
porque todavía sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y divisiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, vigilante, templado, de afectos mundanos mortificados, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;
La prevaricación ama el que ama pleito; y el que alza su portada, quebrantamiento busca.
He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente. No ayunéis como hasta aquí, para que vuestra voz sea oída en lo alto.
La noche ha pasado, y ha llegado el día; echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz, Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia; mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
Porque temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; para que por ventura no haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, detracciones, murmuraciones, rumores, bandos;
El que enseña otra cosa, y no se allega a las sanas palabras del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad; está envanecido, nada sabe, y enloquece acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, maledicencias, malas sospechas, porfías de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que tienen la piedad por fuente de ganancia; apártate de los tales.
Esto aconseja, protestando delante del Señor. No tengas contienda en palabras, que para nada aprovecha, antes trastorna a los oyentes.
Todavía, hermanos, os ruego por el Nombre del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, antes seáis perfectos, unidos en un mismo entendimiento y en un mismo parecer. Porque me ha sido declarado de vosotros, hermanos míos, por los que son de Cloé, que hay entre vosotros contiendas; quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; pues yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre mí y ti, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra; por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna. Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora nos ha hecho ensanchar el SEÑOR y fructificaremos en la tierra.
Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía que había de ser el mayor.
Tópicos sobre Peleas
las peleas en una relación
1 Corintios 7:9Y si no tienen don de continencia, cásense; que mejor es casarse que quemarse.