46 Versículo de la Biblia sobre Ropa limpia
Versículos Más Relevantes
Además lavaréis vuestras vestiduras el séptimo día, y así seréis limpios; y después entraréis en el campamento.
Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestiduras;
Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestiduras.
Todo lo que en su carne tocare, será santificado; y si salpicare de su sangre sobre alguna vestidura, lavarás aquello sobre que cayere, en el lugar santo.
Y cualquiera que llevare algo de sus cuerpos muertos, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde.
Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde: habéis de tenerlos por inmundos.
Y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde; asimismo el que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde.
Y al séptimo día el sacerdote lo examinará de nuevo; y he aquí, si la llaga parece haberse oscurecido, y no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio; era postilla; y lavará sus vestiduras y será limpio.
Y al séptimo día el sacerdote mirará la tiña; y si la tiña no se hubiere extendido en la piel, ni pareciere estar más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestiduras y será limpio.
Y el que ha de ser purificado lavará sus vestiduras, y raerá todo su pelo, y se ha de lavar con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
Y será, que al séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, de su barba, y de sus cejas y raerá todo su pelo, y lavará sus vestiduras, y lavará su carne en aguas, y será limpio.
Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus ropas; también el que comiere en la casa, lavará sus ropas.
Y cualquiera que tocare a su cama, lavará sus ropas; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde. Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus ropas, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde. Asimismo el que tocare la carne del que tiene flujo, lavará sus ropas, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.Leer más.
Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus ropas, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde.
Y cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la tarde; y el que la llevare, lavará sus ropas, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde. Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus ropas, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, se ha de contar siete días desde su purificación, y lavará sus ropas, y lavará su carne en aguas corrientes, y será limpio.
Y toda vestimenta, o toda piel sobre la cual cayere el semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la tarde.
Y cualquiera que tocare a su cama, lavará sus vestiduras, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde.
También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre el que ella se hubiere sentado, lavará sus vestiduras; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Cualquiera que tocare en esas cosas será inmundo; y lavará sus vestiduras, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y el que hubiere soltado el macho cabrío como cabrío de escapatoria, lavará sus vestiduras, lavará también con agua su carne, y después entrará en el campamento.
Y el que los quemare, lavará sus vestiduras, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento.
Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina o despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestiduras y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se limpiará.
Y así les harás para expiarlos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre toda su carne, y lavarán sus vestiduras, y serán expiados.
Y los levitas se purificaron, y lavaron sus vestiduras; y Aarón los ofreció en ofrenda delante de Jehová, e hizo Aarón expiación por ellos para purificarlos.
Entonces el sacerdote lavará sus vestiduras, lavará también su carne con agua, y después entrará en el campamento; y el sacerdote será inmundo hasta la tarde.
Asimismo el que la quemó, lavará sus vestiduras en agua, también lavará en agua su carne, y será inmundo hasta la tarde.
Y el que recogió las cenizas de la vaca, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde: y será para los hijos de Israel, y para el extranjero que peregrina entre ellos, por estatuto perpetuo.
Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día: y cuando lo habrá purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestiduras, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio a la tarde.
Y les será por estatuto perpetuo: también el que rociare el agua de la separación lavará sus vestiduras; y el que tocare el agua de la separación, será inmundo hasta la tarde.
entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días.
Pero el vestido, o estambre, o trama, o cualquiera cosa de piel que lavares, y que se le quitare la plaga, se lavará por segunda vez, y entonces será limpia.
Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelo de cabra, y todo vaso de madera.
Atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna, lavó en el vino su vestidura, y en la sangre de uvas su manto:
Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el Ángel de Jehová estaba en pie.
Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestras vestiduras.
Entonces Faraón envió y llamó a José, y le sacaron aprisa de la cárcel; y se cortó el pelo y cambió su vestidura, y vino a Faraón.
Entonces David se levantó de tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Y después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.
Pero aun tienes unas pocas personas en Sardis que no han contaminado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignas.
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que han salido de gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
¿Y quién podrá resistir en el día de su venida? o ¿quién podrá mantenerse en pie cuando Él se manifieste? Porque Él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.
Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la Heredad del Lavador,
Y el rey de Asiria envió al Rabsaces con grande ejército desde Laquis a Jerusalén contra el rey Ezequías; y acampó junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino del campo del Lavador.
Y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como la nieve; tanto que ningún lavador en la tierra las puede hacer tan blancas.
Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados:
Y: Tú, Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos: Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura; y como un manto los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.