66 Versículo de la Biblia sobre Silencio
Versículos Más Relevantes
Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
Yod: Se sentará solo, y callará, porque lo llevó sobre sí.
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas por eso que de cierto sería yo como tú; yo te argüiré, y las pondré delante de tus ojos.
Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
Desde el siglo he callado, he tenido silencio, y me he detenido; daré voces, como mujer que está de parto; asolaré y devoraré juntamente.
¿Y a quién reverenciaste y temiste? ¿Por qué mientes; que no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he disimulado desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?
Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de su presencia, y en derredor suyo habrá tempestad grande.
Por causa de Sion no callaré, y por causa de Jerusalén no reposaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salud se encienda como un hacha.
He aquí, que escrito está delante de mí; no callaré, antes daré, y pagaré en su seno. Por vuestras iniquidades, y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice el SEÑOR: que hicieron perfume sobre los montes, y sobre los collados me afrentaron; por tanto, yo les mediré su obra antigua en su seno.
A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden al sepulcro.
Tú lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.
Oye mi oración, oh SEÑOR, y escucha mi clamor; no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy contigo, y advenedizo, como todos mis padres.
Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto.
¿Te estarás quieto, oh SEÑOR, sobre estas cosas? ¿Callarás, y nos afligirás sobremanera?
Limpio eres de ojos para no ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él.
El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será valiente por su propia fuerza.
De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.
Y el rey se alegrará en Dios; serán alabados todos los que juran por él; porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.
Vean los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca.
Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como con calor que quema debajo de nube, harás marchitar el renuevo de los robustos.
Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos, porque nunca más te llamarán señora de reinos.
Sobre Gaza vino mesadura, Ascalón fue cortada, y el resto de su valle; ¿hasta cuándo te arañarás?
No se alabará ya más Moab; contra Hesbón maquinaron mal, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada, espada irá tras ti.
Porque el SEÑOR destruye a Babilonia, y quitará de ella el mucho estruendo; y bramarán sus ondas, como muchas aguas será el sonido de la voz de ellos;
Entonces los fariseos, oyendo que había cerrado la boca a los saduceos, se juntaron a una.
Y les dice: ¿Es lícito hacer bien en sábados, o hacer mal? ¿Salvar la persona, o matarla? Mas ellos callaban.
Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo; antes maravillados de su respuesta, callaron.
Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba con ellos, no podían decir nada en contra.
Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están en la ley lo dice, para que toda boca se tape, y que todo el mundo se sujete a Dios;
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca. Como oveja, fue llevado al matadero; y como cordero delante de sus trasquiladores enmudeció; y no abrió su boca.
Y el lugar de la Escritura que leía, era éste: Como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que le trasquila, así no abrió su boca;
Mas Jesús callaba. Respondiendo el sumo sacerdote, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios.
Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
Y no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.
Y le preguntó otra vez Pilato, diciendo: ¿No respondes algo? Mira de cuántas cosas te acusan. Mas Jesús ni aun con eso respondió; de modo que Pilato se maravillaba.
Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.
Y le preguntaba con muchas palabras; mas él nada le respondió.
Y Jesús le riñó, diciendo: Enmudece, y sal de él. Y el espíritu inmundo, sacudiéndolo con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
Y Jesús le increpó, diciendo: Enmudece, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio, salió de él, y no le hizo daño alguno.
Y levantándose, increpó al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y fue hecha grande bonanza.
Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis.
Y el varón estaba maravillado de ella, callando, para saber si el SEÑOR había prosperado su camino o no.
El SEÑOR peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Por qué me das voces? Di a los hijos de Israel que marchen.
Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes cómo el SEÑOR quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
Y cuando él abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo como por media hora.
Cuando salía a la puerta a juicio, y en la plaza hacía aparejar mi silla, Los jóvenes me veían, y se escondían; y los viejos se levantaban, y estaban en pie. Los príncipes detenían sus palabras; ponían la mano sobre su boca;Leer más.
la voz de los principales se ocultaba, y su lengua se pegaba a su paladar;
En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.
Pero los hijos de Belial dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él disimuló.
Mejor sería que callarais del todo, porque os fuera en lugar de sabiduría.
Escucha, Job, y óyeme; calla, y yo hablaré. Y si tuvieres palabras, respóndeme; habla, porque yo te quiero justificar. Y si no, óyeme tú a mí; calla, y te enseñaré sabiduría.
El que carece de entendimiento, menosprecia a su prójimo; mas el hombre inteligente calla.
Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dijo el Señor DIOS.
Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)
Y pasada aquella voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.
Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y señales Dios había hecho por ellos entre los gentiles.
Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus vihuelas.
Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de consuelo.
Y después que cesó el alboroto, llamando Pablo a los discípulos, habiéndoles exhortado y abrazado, se despidió, y salió para ir a Macedonia.
Tópicos sobre Silencio
Cómo el silencio es sabio
Proverbios 10:19En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.
Dios es silencio
Salmos 50:21Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas por eso que de cierto sería yo como tú; yo te argüiré, y las pondré delante de tus ojos.
La gente está en silencio
Job 29:22Tras mi palabra no replicaban, mas mi razón destilaba sobre ellos.
Los individuos están en silencio
Génesis 24:21Y el varón estaba maravillado de ella, callando, para saber si el SEÑOR había prosperado su camino o no.
orar en silencio
Mateo 6:6Mas tú, cuando ores, entra en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público.