19 Versículo de la Biblia sobre Tomando de la mano
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Mas él titubeaba. Entonces los {dos} hombres tomaron su mano y la mano de su mujer y la mano de sus dos hijas, porque la compasión del SEÑOR {estaba} sobre él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
Levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano; porque yo haré de él una gran nación.
Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: Déjame palpar las columnas sobre las que el edificio descansa, para apoyarme en ellas.
Entonces dijo al rey de Israel: Pon tu mano en el arco. Y él puso su mano {sobre el arco;} entonces Eliseo colocó sus manos sobre las manos del rey.
Cuando partió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, {que venía} a su encuentro, lo saludó y le dijo: ¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo? Y Jonadab respondió: Lo es. {Y Jehú dijo:} Si lo es, da{me} la mano. Y le dio su mano y lo hizo subir al carro.
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía.
{Jesús} se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó.
Y tomando a la niña por la mano, le dijo*: Talita cum (que traducido significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate!).
Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¿Niña, levántate!
Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomándolo {de la mano,} lo sanó y lo despidió.
Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie.
Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Y el ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti.
Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones,
Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza,
Y él le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.
Y el comandante, tomándolo de la mano, y llevándolo aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que me tienes que informar?
Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha.