19 Versículo de la Biblia sobre aquellos que vuelan
Versículos Más Relevantes
Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
Cabalgó sobre un querubín, y voló; y apareció sobre las alas del viento.
Cabalgó sobre un querubín, y voló; y raudo voló sobre las alas del viento.
Por encima de El había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.
Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas;
Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciar{lo} a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?
Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos.
No te alegres, toda tú, Filistea, porque la vara que te hirió esté quebrada; pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora, y su fruto será serpiente voladora.
Alcé de nuevo mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y me dijo {el ángel:} ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela; su longitud es de veinte codos y su anchura de diez codos.
Como un ave volará de Efraín su gloria: no {habrá} nacimiento, ni embarazo, ni concepción.
Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque {la riqueza} ciertamente se hace alas, como águila que vuela {hacia} los cielos.
Sus caballos son más veloces que leopardos y más astutos que lobos al anochecer. Al galope {vienen} sus jinetes, sus jinetes vienen de lejos, vuelan como águila que se precipita a devorar.
El primer ser viviente {era} semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser {era} semejante a un águila volando.
Aunque te remontes como el águila, y aunque entre las estrellas pongas tu nido, de allí te derribaré --declara el SEÑOR.
Como el gorrión en {su} vagar y la golondrina en {su} vuelo así la maldición no viene sin causa.
Has multiplicado tus mercaderes más que las estrellas del cielo; el pulgón despoja y vuela.
Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y hallaría reposo.
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia de la serpiente al desierto, a su lugar, donde fue* sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo.