48 Versículo de la Biblia sobre el fin del mundo
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Pero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el mismo Hijo, sino solo el Padre.
Y será predicado este Evangelio del Reino en el mundo entero, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
En toda la tierra salió su hilo, y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.
Se acordarán, y se volverán al SEÑOR todos los términos de la tierra; y se humillarán delante de ti todas las familias de los gentiles.
Y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas;
YO SOY el Alfa y la Omega, principio y fin, el primero y el postrero.
Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia delante de ellos; y he aquí que yo los destruyo a ellos con la tierra.
Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para despertar las tribus de Jacob, y para que restituyas los asolamientos de Israel; también te di por luz de los gentiles, para que seas mi salud hasta lo postrero de la tierra.
mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, y en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.
para que ocupe los fines de la tierra, y que sean sacudidos de ella los impíos?
Mas digo: ¿No han oído? Cierto por toda la tierra ha salido la fama de ellos, y hasta los extremos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.
Y sentándose él en el Monte de las Olivas, se acercaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
y habrá grandes terremotos en cada lugar, y hambres, y pestilencias; y habrá prodigios y grandes señales del cielo.
Y a todos los gentiles conviene que el evangelio sea predicado antes.
y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del siglo, y los segadores son los ángeles.
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare; a la peña más alta que me conduzcas,
Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su altura llegaba hasta el cielo, y su vista hasta el cabo de toda la tierra.
En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.
Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.
y el campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del Reino, y la cizaña son los hijos del malo;
Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.
porque habrá entonces gran tribulación, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será.
Pídeme, y te daré por heredad los gentiles, y por posesión tuya los términos de la tierra.
Luego el fin; cuando entregará el Reino al Dios y al Padre, cuando quitará todo imperio, y toda potencia y potestad.
ya ordenado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postrimeros tiempos por amor de vosotros,
Y oiréis guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis; porque es necesario que todo esto acontezca; mas aún no es el fin.
cuyo fin será la perdición, cuyo dios es el vientre, y su gloria está en su vergüenza; que sienten lo terrenal.
Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las piedras de los montes;
Porque así nos mandó el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, para que seas por salud hasta lo postrero de la tierra.
Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas. Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra,
Mas ¡ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días!
y el que sobre el terrado, no descienda a tomar algo de su casa;
YO SOY el Alfa y la Omega: principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión,
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están, serán quemadas.
Porque a lo que pienso, Dios nos ha mostrado a nosotros, los apóstoles, como los postreros, como a sentenciados a muerte; porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los ángeles, y a los hombres.
En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció.
Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.
Hijitos, ya es la postrera hora; y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado a ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra del SEÑOR, y no la hallarán.
Cantad al SEÑOR un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las islas y los moradores de ellas.
Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque es juicio del SEÑOR con los gentiles: él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dijo el SEÑOR.
Y el cielo se apartó como un libro que es envuelto; y todo monte e islas fueron movidas de sus lugares.
Y les dijo: Id por todo el mundo; y predicad el Evangelio a toda criatura.
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