53 Versículo de la Biblia sobre las promesas

Y esta es la Promesa, la cual él nos prometió, que es vida eterna.

Quiere decir: No los que son hijos de la carne, son los hijos de Dios; sino los que son hijos de la promesa, éstos son contados en la generación.

porque toda la tierra que tú ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre.

porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

Se acordó para siempre de su alianza; de la palabra que mandó para mil generaciones,

No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

Y he aquí, yo soy contigo, y yo te guardaré por dondequiera que fueres, y yo te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.

Ahora pues, SEÑOR Dios, la palabra que has hablado sobre tu siervo y sobre su casa, despiértala eternalmente, y haz conforme a lo que has dicho.

Porque a vosotros es la promesa, y a vuestros hijos, y a todos los que están lejos; a cualesquiera que el Señor nuestro Dios llamare.

Por tanto, por la fe, para que sea por gracia; para que la promesa sea firme a toda simiente, no solamente al que es de la ley, sino también al que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.

Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por nosotros para la gloria de Dios.

que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.

por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia.

No faltó palabra de todas las buenas que habló el SEÑOR a la casa de Israel; todo se cumplió.

Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces.

que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los Pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.

ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.

Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus dichos.

Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la Simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa, los herederos.

Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?; habló, ¿y no lo ejecutará?

Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR afinada; escudo es a todos los que esperan en él.

Mejor es que no prometas, que no que prometas y no pagues.

En fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas; sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y abrazándolas; y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra.

y diciendo: ¿Dónde está la Promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

Escucharé lo que hablará Dios el SEÑOR; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se conviertan otra vez a la locura.

En el cual esperásteis también vosotros oyendo la Palabra de Verdad, el Evangelio de vuestra salud; en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa,

¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.

Juró el SEÑOR verdad a David, no se apartará de ella; del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono.

plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido,

Cuando a Dios hicieres promesa, no tardes en pagarla; porque no se agrada de los locos. Paga lo que prometieres.

que son israelitas, de los cuales es la adopción (como hijos), y la gloria, y los Pactos, y la data de la ley y el culto y las promesas;

Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto de un mejor testamento es Mediador, el cual es hecho de mejores promesas.

Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe, no recibieron la promesa,

Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.

Y así, esperando con largura de ánimo, alcanzó la promesa.

El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; pero es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Así que, amados, pues teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.

Porque no por la ley fue dada la promesa a Abraham o a su simiente, que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.

Guardarás lo que tus labios pronunciaren; y harás, como prometiste al SEÑOR tu Dios, lo que de tu voluntad hablaste por tu boca.

Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza.

¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la Simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por los Angeles en la mano de un Mediador.

Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, la cual Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto,

Así que, por eso es Mediador del Nuevo Testamento, para que interviniendo muerte para la remisión de las rebeliones que había debajo del primer Testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

Honra a tu padre y a tu madre, (que es el primer mandamiento con promesa),

He aquí vienen días, dijo el SEÑOR, en que yo confirmaré la Palabra buena que he hablado a la Casa de Israel y a la Casa de Judá.

Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta en don de mentira.

Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.