18 Versículo de la Biblia sobre los impuestos que deben pagarse

Esto dará todo el que sea contado: medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR.

El rico no pagará más, ni el pobre pagará menos del medio siclo, al dar la ofrenda al SEÑOR para hacer expiación por vuestras vidas.

un becá por cabeza, o sea medio siclo, según el siclo del santuario, por cada uno de los que fueron contados de veinte años arriba, por {cada uno de los} seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban {el impuesto de} dos dracmas y dijeron: ¿No paga vuestro maestro las dos dracmas?

También nos imponemos la obligación de contribuir con un tercio de un siclo al año para el servicio de la casa de nuestro Dios:

Entonces Manahem exigió el dinero a Israel, a todos los ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos de plata para pagar al rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país.

Y Joacim dio la plata y el oro a Faraón, e impuso contribuciones al país para entregar el dinero conforme al mandato de Faraón. Exigió la plata y el oro del pueblo de la tierra, a cada uno conforme a sus bienes, para dárselo a Faraón Necao.

Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.

También había {otros} que decían: Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del rey {sobre} nuestros campos y nuestras viñas.

Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?

Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no? ¿Pagaremos o no pagaremos? Pero El, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me estáis poniendo a prueba? Traedme un denario para verlo.

¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?

¿Pagaremos o no pagaremos? Pero El, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me estáis poniendo a prueba? Traedme un denario para verlo.

Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo, un Rey.

El dijo*: Sí. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos o impuestos los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?

Pues por esto también pagáis impuestos, porque {los gobernantes} son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.

Mostradme la moneda que se usa para {pagar ese} impuesto. Y le trajeron un denario.

Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.