31 Versículo de la Biblia sobre los impuestos

Pues por esto también pagáis impuestos, porque {los gobernantes} son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.

¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?

Entonces El les dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.

Entonces Jesús les dijo: Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaban de El.

Entonces él les respondió: No exijáis más de lo que se os ha ordenado.

Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.

Mostradme la moneda que se usa para {pagar ese} impuesto. Y le trajeron un denario.

Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado.

{Se lo} trajeron, y El les dijo*: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Y ellos le dijeron: Del César.

Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ``Dios, ten piedad de mí, pecador."

El dijo*: Sí. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos o impuestos los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?

Después de esto, {Jesús} salió y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: Sígueme.

Y cuando respondió: De los extraños, Jesús le dijo: Entonces los hijos están exentos.

Cuando todo el pueblo y los recaudadores de impuestos {le} oyeron, reconocieron la justicia de Dios, siendo bautizados con el bautismo de Juan.

Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?

Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban {el impuesto de} dos dracmas y dijeron: ¿No paga vuestro maestro las dos dracmas?

Y El les dijo*: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción?

Sin embargo, para que no los escandalicemos, ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un estáter; tómalo y dáselo por ti y por mí.

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos?

Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de {su} reino; pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla.

¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron*: El primero. Jesús les dijo*: En verdad os digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros.

Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¿Sígueme! Y levantándose, le siguió.

Y él, dejándolo todo, se levantó y le seguía.

Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo, un Rey.

Y cuando vieron {esto,} los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?

``Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano."

Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos.

Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, el {hijo} de Alfeo, y Tadeo;

Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el pobre y exigís de él tributo de grano, las casas de piedra labrada que habéis edificado, no las habitaréis; habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino.

Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle;