'Allí' en la Biblia
Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón.
Y pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se sentó allí.
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se hospedó allí.
Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,
Entonces el rey dijo a los sirvientes: ``Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."
Entonces si alguno os dice: ``Mirad, aquí {está} el Cristo", o ``Allí {está}", no {le} creáis.
Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.
y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Cuando salió al portal, lo vio otra {sirvienta} y dijo* a los que estaban allí: Este estaba con Jesús el nazareno.
Y un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: Seguro que tú también eres {uno} de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: Este llama a Elías.
Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos;
Y María Magdalena estaba allí, y la otra María, sentadas frente al sepulcro.
E id pronto, y decid a sus discípulos que El ha resucitado de entre los muertos; y he aquí, El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os {lo} he dicho.
Entonces Jesús les dijo*: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba.
Y El les dijo*: Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique también allí, porque para eso he venido.
Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
Otra vez entró {Jesús} en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
Y había allí una gran piara de cerdos paciendo junto al monte.
El se marchó de allí y llegó* a su pueblo; y sus discípulos le siguieron*.
Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos.
--les dijo-- y dondequiera que entréis en una casa, quedaos allí hasta que salgáis de la población.
Y en cualquier lugar que no os reciban ni os escuchen, al salir de allí, sacudid el polvo de la planta de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie {lo} supiera, pero no pudo pasar inadvertido;
Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y El no quería que nadie {lo} supiera.
Levantándose de allí, {Jesús} se fue* a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron* de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.
Y algunos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino?
Entonces, si alguno os dice: ``Mirad, aquí {está} el Cristo", o: ``Mirad, allí {está}", no {le} creáis.
Y envió* a dos de sus discípulos, y les dijo*: Id a la ciudad, y {allí} os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle;
Y él os mostrará un gran aposento alto, amueblado {y} preparado; haced los preparativos para nosotros allí.
Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.
Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: Este es {uno} de ellos.
Pero él lo negó otra vez. Y poco después los que estaban allí volvieron a decirle a Pedro: Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres galileo.
Algunos de los que estaban allí, al oír{lo,} decían: Mirad, a Elías llama.
Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro: ``El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, tal como os dijo."
Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y aconteció que estando Jesús en una de las ciudades, he aquí, {había allí} un hombre lleno de lepra; y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Y un día que El estaba enseñando, había {allí} sentados {algunos} fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y {de} Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.
Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.
Y había una piara de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y {los demonios} le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.
En cualquier casa donde entréis, quedaos allí, y sea de allí {vuestra} salida.
Y si hay allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no, se volverá a vosotros.
Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.
Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas,
Entonces dijo: ``Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo.
En esa misma ocasión había allí algunos que le contaron acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con la de sus sacrificios.
y había {allí} una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar.
Allí será el llanto y el crujir de dientes cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros echados fuera.
Y allí, frente a El, estaba un hombre hidrópico.
No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.
ni dirán: `` ¿Mirad, aquí {está!}" o: `` ¿Allí {está!}" Porque he aquí, el reino de Dios entre vosotros está.
Y os dirán: `` ¿Mirad allí! ¡Mirad aquí!" No vayáis, ni corráis tras {ellos}.
Respondiendo ellos, le dijeron*: ¿Dónde, Señor? Y El les dijo: Donde {esté} el cuerpo, allí también se juntarán los buitres.
Y corriendo delante, se subió a un sicómoro para verle, porque {Jesús} estaba a punto de pasar por allí.
Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre;
Entonces él os mostrará un gran aposento alto, dispuesto; preparad{la} allí.
Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, acusándole con vehemencia.
Cuando llegaron al lugar llamado ``La Calavera", crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Y el pueblo estaba {allí} mirando; y aun los gobernantes se mofaban de El, diciendo: A otros salvó; que se salve a sí mismo si este es el Cristo de Dios, su Escogido.
Y uno de los malhechores que estaban colgados {allí} le lanzaba insultos, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!
Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos,
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús;
Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros.
Después de esto bajó a Capernaúm, El, con su madre, {sus} hermanos y sus discípulos; pero allí no se quedaron muchos días.
y encontró en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero {allí} sentados.
Después de esto vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba.
Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y {muchos} venían y eran bautizados.
El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está {allí} y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. {Y} por eso, este gozo mío se ha completado.
y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.
De modo que cuando los samaritanos vinieron a El, le rogaban que se quedara con ellos; y se quedó allí dos días.
Después de los dos días, salió de allí para Galilea.
Entonces vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había {allí} cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Cuando Jesús lo vio acostado {allí} y supo que ya llevaba mucho tiempo {en aquella condición,} le dijo*: ¿Quieres ser sano?
Jesús subió al monte y se sentó allí con sus discípulos.
Al día siguiente, la multitud que había quedado al otro lado del mar se dio cuenta de que allí no había más que una barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.
Por tanto, cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm buscando a Jesús.
Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.
y por causa de vosotros me alegro de no haber estado allí, para que creáis; pero vamos a {donde está} él.
Entonces los judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.
Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos.
Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban {a la mesa} con El.
Entonces la gran multitud de judíos se enteró de que {Jesús} estaba allí; y vinieron no sólo por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará.
Por eso la multitud que estaba {allí} y {la} oyó, decía que había sido un trueno; otros decían: Un ángel le ha hablado.
Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, {allí} estéis también vosotros.
También Judas, el que le iba a entregar, conocía el lugar, porque Jesús se había reunido allí a menudo con sus discípulos.
Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo* a su madre: ¿Mujer, he ahí tu hijo!
Había allí una vasija llena de vinagre; colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en {una rama de} hisopo, y se la acercaron a la boca.
Por tanto, por causa del día de la preparación de los judíos, como el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.
e inclinándose para mirar {adentro}, vio* las envolturas de lino puestas {allí,} pero no entró.