'Brazo' en la Biblia
Cada uno hurtará á la mano derecha, y tendrá hambre; y comerá á la izquierda, y no se hartará: cada cual comerá la carne de su brazo:
Y será como cuando el segador coge la mies, y con su brazo siega las espigas: será también como el que coge espigas en el valle de Rephaim.
Y Jehová hará oir su voz potente, y hará ver el descender de su brazo, con furor de rostro, y llama de fuego consumidor; con dispersión, con avenida, y piedra de granizo.
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, á ti hemos esperado: tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.
He aquí que el Señor Jehová vendrá con fortaleza, y su brazo se enseñoreará: he aquí que su salario viene con él, y su obra delante de su rostro.
Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente las paridas.
El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, darále forma con los martillos, y trabajará en ella con la fuerza de su brazo: tiene luego hambre, y le faltan las fuerzas; no beberá agua, y se desmaya.
Juntaos todos vosotros, y oid. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Jehová lo amó, el cual ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo en los Caldeos.
Cercana está mi justicia, salido ha mi salud, y mis brazos juzgarán á los pueblos: á mí esperarán las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza.
Despiértate, despiértate, vístete de fortaleza, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó á Rahab, y el que hirió al dragón?
Jehová desnudó el brazo de su santidad ante los ojos de todas las gentes; y todos los términos de la tierra verán la salud del Dios nuestro.
¿QUIÉN ha creído á nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
Y vió que no había hombre, y maravillóse que no hubiera quien se interpusiese; y salvólo su brazo, y afirmóle su misma justicia.
Juró Jehová por su mano derecha, y por el brazo de su fortaleza: Que jamás daré tu trigo por comida á tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que tú trabajaste:
Y miré y no había quien ayudará, y maravilléme que no hubiera quien sustentase: y salvóme mi brazo, y sostúvome mi ira.
¿El que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que rompió las aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo?
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