'Cierto' en la Biblia
Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.
Y El respondió: Id a la ciudad, a cierto {hombre}, y decidle: ``El Maestro dice: `Mi tiempo está cerca; {quiero} celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos.'"
Pero ella respondió y le dijo*: Es cierto, Señor; {pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.
Y El les dijo: Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas. Y, {sin embargo,} ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que padezca mucho y sea despreciado?
Cierto joven le seguía, vestido {sólo} con una sábana sobre {su cuerpo} desnudo; y lo prendieron*;
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, que tenía por mujer una de las hijas de Aarón que se llamaba Elisabet.
Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
Cierto prestamista tenía dos deudores; uno {le} debía quinientos denarios y el otro cincuenta;
Y he aquí, cierto intérprete de la ley se levantó, y para ponerle a prueba dijo: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Respondiendo Jesús, dijo: Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto.
Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado {del camino.}
Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él {estaba;} y cuando lo vio, tuvo compasión,
Y aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos.
También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.
Y les dijo esta parábola: Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña; y fue a buscar fruto de ella, y no {lo} halló.
Pero El le dijo: Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos;
Y {Jesús} dijo: Cierto hombre tenía dos hijos;
Decía también {Jesús} a los discípulos: Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes.
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez.
Y cierto {hombre} prominente le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Por eso dijo: Cierto hombre {de familia} noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y {después} volver.
Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres {uno} de ellos! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto!
Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.
Entonces vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había {allí} cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
Y estaba enfermo cierto {hombre llamado} Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta.
Y {cierto día} Pedro y Juan subían al templo a la hora novena, la de la oración.
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad,
Pero cierto fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el concilio y ordenó que sacaran fuera a los hombres por un momento.
Y cierto hombre llamado Simón, hacía tiempo que estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran {personaje};
Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor.
Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago, un falso profeta judío llamado Barjesús,
Llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego,
Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana y producía no pocas ganancias a los artífices,
Y deteniéndonos allí varios días, descendió de Judea cierto profeta llamado Agabo,
tómalos y purifícate junto con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos sabrán que no hay nada {cierto} en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino que tú también vives ordenadamente, acatando la ley.
sino que {simplemente} tenían contra él ciertas cuestiones sobre su propia religión, y sobre cierto Jesús, {ya} muerto, de quien Pablo afirmaba que estaba vivo.
Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme;
El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.
No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo {y} por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio.
Porque aunque haya {algunos} llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores,
Pero si alguno ha causado tristeza, no me {la} ha causado a mí, sino hasta cierto punto (para no exagerar) a todos vosotros.
Pero uno ha testificado en cierto lugar diciendo: ¿QUE ES EL HOMBRE PARA QUE DE EL TE ACUERDES, O EL HIJO DEL HOMBRE PARA QUE TE INTERESES EN EL?
Porque así ha dicho en cierto lugar acerca del séptimo {día:} Y DIOS REPOSO EN EL SEPTIMO DIA DE TODAS SUS OBRAS;