20 Versículo de la Biblia sobre La vida de Cristo

Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.

Vida te pidió {y} tú se la diste, largura de días eternamente y para siempre.

Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo;

y disteis muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Porque en cuanto El murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Dios.

que ha llegado a ser{lo,} no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible.

y estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

y al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que El vivía.

Cuando ellos oyeron que El estaba vivo y que ella le había visto, se negaron a creerlo.

sino que {simplemente} tenían contra él ciertas cuestiones sobre su propia religión, y sobre cierto Jesús, {ya} muerto, de quien Pablo afirmaba que estaba vivo.

(pues la vida fue manifestada, y nosotros {la} hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó);

Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.

Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.

Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,

Porque ciertamente El fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en El, sin embargo, viviremos con El por el poder de Dios para con vosotros.

Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.

Y viniendo a El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios,

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida

Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, {los recibe} uno de quien se da testimonio de que vive.

y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.