'Cubierto' en la Biblia

Y vióla Judá, y túvola por ramera, porque había ella cubierto su rostro.

Entonces el sacerdote le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto toda su carne, dará por limpio al llagado: hase vuelto toda ella blanca; y él es limpio.

Y aconteció que, como se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo del testimonio, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.

Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro á tierra, hizo gran reverencia.

Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ­Hijo mío Absalom, Absalom, hijo mío, hijo mío!

Aconteció pues en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalem, topóle en el camino el profeta Ahías Silonita; y él estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el campo.

Entonces descompuso Ezechîas las puertas del templo de Jehová, y los quiciales que el mismo rey Ezechîas había cubierto de oro, y diólo al rey de Asiria.

Los esconderás en el secreto de tu rostro de las arrogancias del hombre: Los pondrás en un tabernáculo á cubierto de contención de lenguas.

Temor y temblor vinieron sobre mí, Y terror me ha cubierto.

Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro.

Has acortado los días de su juventud; Hasle cubierto de afrenta. (Selah.)

Jehová Señor, fortaleza de mi salud, Tú pusiste á cubierto mi cabeza el día de las armas.

Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída.

Porque en vano vino, y á tinieblas va, y con tinieblas será cubierto su nombre.

Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos: Su vientre, como claro marfil cubierto de zafiros.

ACONTECIO pues, que el rey Ezechîas, oído esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de saco vino á la casa de Jehová.

Los umbrales, y las ventanas estrechas, y las cámaras, tres en derredor á la parte delantera, todo cubierto de madera alrededor desde el suelo hasta las ventanas; y las ventanas también cubiertas.

Ay del que dice al palo; Despiértate; y á la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí él está cubierto de oro y plata, y no hay dentro de él espíritu.