'Días' en la Biblia
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.
Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias: aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
Demás de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho enojo y dolor y miseria.
He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.
Si el hombre engendrare ciento, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se hartó del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él.
Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?
Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.
Y que el impío no tendrá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios.
Por tanto alabé yo la alegría; que no tiene el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre; y que esto se le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le dió debajo del sol.
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
ECHA tu pan sobre las aguas; que después de muchos días lo hallarás.
Mas si el hombre viviere muchos años, y en todos ellos hubiere gozado alegría; si después trajere á la memoria los días de las tinieblas, que serán muchos, todo lo que le habrá pasado, dirá haber sido vanidad.
Alégrate, mancebo, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos: mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios á juicio.
Y ACUÉRDATE de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas, No tengo en ellos contentamiento;
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (15)
- LBDA (15)
- NBLH (15)
- RV (17)
- SEV (15)
- RV1909 (16)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (68)
- Éxodo (34)
- Levítico (35)
- Números (25)
- Deuteronomio (51)
- Josué (17)
- Jueces (18)
- Rut (1)
- 1 Samuel (26)
- 2 Samuel (11)
- 1 Reyes (29)
- 2 Reyes (12)
- 1 Crónicas (16)
- 2 Crónicas (24)
- Esdras (8)
- Nehemías (16)
- Ester (11)
- Job (33)
- Salmos (36)
- Proverbios (8)
- Eclesiastés (16)
- Isaías (25)
- Jeremías (54)
- Lamentaciones (5)
- Ezequiel (28)
- Daniel (22)
- Oseas (9)
- Joel (3)
- Amós (4)
- Jonás (3)
- Miqueas (2)
- Habacuc (1)
- Sofonías (1)
- Zacarías (8)
- Malaquías (2)