'Debajo' en la Biblia
Y Judá é Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.
Y cercaban aquel mar por debajo de su labio en derredor unas bolas como calabazas, diez en cada codo, que ceñían el mar alrededor en dos órdenes, las cuales habían sido fundidas cuando él fué fundido.
Y sobre aquellas cintas que estaban entre las molduras, figuras de leones, y de bueyes, y de querubines; y sobre las molduras de la basa, así encima como debajo de los leones y de los bueyes, había unas añadiduras de bajo relieve.
Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce con mesas de bronce; y en sus cuatro esquinas había unos hombrillos, los cuales nacían de fundición á cada un lado de aquellas añadiduras, para estar debajo de la fuente.
Las cuatro ruedas estaban debajo de las cintas, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio.
Y un mar, y doce bueyes debajo del mar;
Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el oráculo de la casa, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los querubines.
Y yendo tras el varón de Dios, hallóle que estaba sentado debajo de un alcornoque: y díjole: ¿Eres tú el varón de Dios que viniste de Judá? Y él dijo: Yo soy.
Porque ellos también se edificaron altos, estatuas, y bosques, en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso:
Y Elías le dijo: No hayas temor; ve, haz como has dicho: empero hazme á mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
Dénsenos pues dos bueyes, y escójanse ellos el uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, mas no pongan fuego debajo; y yo aprestaré el otro buey, y pondrélo sobre leña, y ningún fuego pondré debajo.
Entonces Elías dijo á los profetas de Baal: Escogeos el un buey, y haced primero, pues que vosotros sois los más: é invocad en el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.
Y él se fué por el desierto un día de camino, y vino y sentóse debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh Jehová, quita mi alma; que no soy yo mejor que mis padres.
Y echándose debajo del enebro, quedóse dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (14)
- LBDA (7)
- NBLH (7)
- RV (14)
- SEV (14)
- RV1909 (14)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (13)
- Éxodo (19)
- Levítico (1)
- Números (3)
- Deuteronomio (11)
- Josué (6)
- Jueces (6)
- Rut (1)
- 1 Samuel (3)
- 2 Samuel (9)
- 1 Reyes (14)
- 2 Reyes (6)
- 1 Crónicas (2)
- 2 Crónicas (3)
- Job (11)
- Salmos (12)
- Proverbios (1)
- Eclesiastés (32)
- Cantares (4)
- Isaías (4)
- Jeremías (8)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (15)
- Daniel (5)
- Oseas (2)
- Joel (1)
- Abdías (1)
- Jonás (1)
- Miqueas (2)
- Zacarías (1)