'Extraños' en la Biblia
Le provocaron a celos con {dioses} extraños, con abominaciones le provocaron a ira.
Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah)
Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, y extraños saqueen el fruto de su trabajo.
no sea que se sacien los extraños de tus bienes, y tu esfuerzo {vaya} a casa del extranjero;
Sean para ti solo, y no para los extraños contigo.
Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños.
Se presentarán extraños y apacentarán vuestros rebaños, e hijos de extranjeros {serán} vuestros labradores y vuestros viñadores.
Guarda tus pies de andar descalzos y tu garganta de la sed. Mas dijiste: ``Es en vano. ¿No! Porque amo a los extraños, y tras ellos andaré."
``Sólo reconoce tu iniquidad, pues contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso, y no has obedecido mi voz" --declara el SEÑOR.
Y cuando te pregunten: `` ¿Por qué el SEÑOR nuestro Dios nos ha hecho todo esto?" Les dirás: ``Así como me dejasteis y servisteis a dioses extraños en vuestra tierra, así serviréis a extranjeros en una tierra que no es vuestra."
``Y acontecerá en aquel día" --declara el SEÑOR de los ejércitos-- ``que quebraré el yugo de su cerviz y romperé sus coyundas, y extraños no lo esclavizarán más,
Nuestra heredad ha pasado a extraños, nuestras casas a extranjeros.
``La entregaré en manos de extraños por botín y a los impíos de la tierra por despojo, y la profanarán.
`Y os sacaré de en medio de la ciudad, os entregaré en manos de extraños y traeré juicios contra vosotros.
¿Mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a extraños!
``Con la muerte de los incircuncisos morirás a manos de extraños, porque yo he hablado" --declara el Señor DIOS.'"
`Convertiré en sequedal los canales del Nilo y venderé la tierra en manos de malvados; desolaré la tierra y cuanto hay en ella por mano de extraños. Yo, el SEÑOR, he hablado.'
Porque siembran viento, y recogerán tempestades. El trigo no tiene espigas, no da grano, y si lo diera, se lo tragarían los extraños.
El día que te pusiste a un lado, el día en que extraños se llevaban su riqueza, y extranjeros entraban por su puerta y sobre Jerusalén echaban suertes, tú también eras como uno de ellos.