'Frutos' en la Biblia
También {guardarás} la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo; y la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo {el fruto} {de} tu trabajo.
También celebrarás la fiesta de las semanas, {es decir,} los primeros frutos de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha al final del año.
Traerás a la casa del SEÑOR tu Dios las primicias de los primeros frutos de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
``Pero si ofreces al SEÑOR una ofrenda de cereal de los primeros frutos, ofrecerás espigas verdes tostadas al fuego, granos tiernos desmenuzados, como ofrenda de cereal de tus primeros frutos.
``Traeréis de vuestras moradas dos panes para ofrenda mecida, hechos de dos décimas {de un efa;} serán de flor de harina, amasados con levadura, como primeros frutos al SEÑOR.
``Entonces el sacerdote los mecerá junto con el pan de los primeros frutos y los dos corderos, como ofrenda mecida delante del SEÑOR; serán {cosa} sagrada del SEÑOR para el sacerdote.
``Y el primer día tomaréis para vosotros frutos de árboles hermosos, hojas de palmera y ramas de árboles frondosos, y sauces de río; y os alegraréis delante del SEÑOR vuestro Dios por siete días.
``Seis años sembrarás la tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos,
Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en su tierra, que traigan al SEÑOR, serán tuyos. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello.
``También, el día de los primeros frutos, cuando presentéis una ofrenda de cereal nuevo al SEÑOR en vuestra {fiesta de las} semanas, tendréis santa convocación; no haréis trabajo servil.
tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que recojas de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y {las} pondrás en una canasta e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para establecer su nombre.
``Ahora, he aquí, he traído las primicias de los frutos de la tierra que tú, oh SEÑOR, me has dado." Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios.
Cuando acabes de pagar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces lo darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados.
con lo mejor de los frutos del sol y con los mejores productos de los meses;
Y tú, tus hijos y tus siervos cultivaréis la tierra para él, y le llevarás {los frutos} para que el nieto de tu señor tenga alimento; sin embargo, Mefiboset, nieto de tu señor, comerá siempre a mi mesa. Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
He aquí, hoy somos esclavos, y en cuanto a la tierra que diste a nuestros padres para comer de sus frutos y de sus bienes, he aquí, somos esclavos en ella.
y para traer cada año los primeros frutos de nuestra tierra y los primeros frutos de todo árbol a la casa del SEÑOR,
Honra al SEÑOR con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos;
Yo dije: ``Subiré a la palmera, asiré sus frutos. ¿Sean tus pechos como racimos de la vid, el perfume de tu aliento como manzanas,
Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma; te bañaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, porque sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha se ha extinguido el clamor,
Y he aquí, por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estar {en lugar vuestro} delante de los caldeos que vengan a nosotros; pero en cuanto a vosotros, recoged vino y frutos de verano y aceite, y guardad{los} en vuestras vasijas, y habitad en vuestras ciudades que habéis tomado.
Entonces todos los judíos regresaron de todos los lugares adonde habían sido dispersados, y vinieron a la tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa, y recogieron vino y frutos de verano en gran abundancia.
Más que el llanto por Jazer lloraré por ti, viña de Sibma. Tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tus frutos de verano y sobre tu vendimia ha caído el destructor,
Más dichosos son los que mueren a espada que los que mueren de hambre, que se consumen, extenuados, por falta de los frutos de los campos.
``Tu madre era como una vid en tu viña, plantada junto a las aguas; estaba llena de frutos y ramas por la abundancia de aguas.
por tanto, he aquí, te entregaré por posesión a los hijos del oriente, y asentarán en ti sus campamentos y pondrán en ti sus tiendas; ellos comerán tus frutos y ellos beberán tu leche.
`Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y de toda clase de ofrenda de vuestras ofrendas, serán para los sacerdotes; también daréis al sacerdote las primicias de vuestras masas para que haga reposar una bendición sobre vuestra casa.
Restauraré el bienestar de mi pueblo Israel, y ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán {en ellas}; también plantarán viñas y beberán su vino, y cultivarán huertos y comerán sus frutos.
¿Ay de mí!, porque soy como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo {de uvas} que comer, {ni} higo temprano que tanto deseo.
Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento;
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
Y cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
Ellos le dijeron*: Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen los frutos a su tiempo.
Por eso os digo que el reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos.
Al tiempo {de la vendimia} envió un siervo a los labradores para recibir de los labradores {su parte} de los frutos de la viña.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: ``Tenemos a Abraham por padre", porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.
El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos.
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.