'Fuere' en la Biblia
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
Mas si tu ojo fuere maligno, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuánto más lo serán las mismas tinieblas?
Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí.
Y cuando os llevaren y entregaren, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo premeditéis; sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Mas él con más vehemencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
y bienaventurado es aquel que no fuere escandalizado en mí.
Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo; para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo me vaya; porque si yo no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
Si fuere posible, en cuanto esté en vosotros, vivid en paz con todos los hombres.
Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
Y si alguno tuviere hambre, coma en su casa; para que no os reunáis para condenación. Y las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
y estando prestos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere perfecta.
Hermanos, hablo como hombre: Un pacto, aunque sea de hombre, si fuere confirmado, nadie lo anula, o le añade.
Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
el que fuere irreprensible, marido de una esposa, que tenga hijos fieles, que no estén acusados de disolución, o rebeldía.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo;
Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra.