'Fuiste' en la Biblia
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido: por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
Y te acordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató: por tanto yo te mando esto hoy.
Y acuérdate que fuiste siervo en Egipto; por tanto guardarás y cumplirás estos estatutos.
No aborrecerás al idumeo, pues es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque extranjero fuiste en su tierra.
sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto, y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto.
Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto; por tanto, yo te mando que hagas esto.
Y reuniéndose los varones de Efraín, pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos a fuego tu casa contigo.
Y dijo Samuel: Cuando eras pequeño a tus propios ojos ¿no fuiste hecho cabeza de las tribus de Israel y Jehová te ungió por rey sobre Israel?
Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce: Más maravilloso me fue tu amor, que el amor de las mujeres.
Porque tú te has confirmado a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Jehová, fuiste a ellos por Dios.
Y Absalón dijo a Husai: ¿Éste es tu agradecimiento para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?
Y sucedió que cuando vino a Jerusalén a recibir al rey, el rey le dijo: Mefiboset, ¿por qué no fuiste conmigo?
sino que has hecho lo malo sobre todos los que han sido antes de ti, porque fuiste y te hiciste dioses ajenos e imágenes de fundición para enojarme, y a mí me echaste tras tus espaldas:
¿Naciste tú primero que Adán? ¿O fuiste formado antes que los collados?
Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza.
«Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré» Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová; volviste la cautividad de Jacob.
Jehová Dios nuestro, tú les respondías: Tú les fuiste un Dios perdonador, aunque cobraste venganza de sus malas obras.
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las naciones.
Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como tormenta contra el muro
¡Ay de ti, el que saqueas, y nunca fuiste saqueado; el que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabares de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabares de hacer deslealtad, se hará contra ti.
Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu alma.
Y fuiste al rey con ungüento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta el mismo infierno.
Aunque fuiste abandonada y aborrecida, tanto que nadie por ti pasaba, yo haré de ti gloria perpetua, gozo de generación y generación.
¿Para qué discurres tanto, mudando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.
Me confundiste, oh Jehová, y fui confundido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido; todos se burlan de mí.
Establécete señales, hazte majanos altos; pon tu corazón hacia el camino, vuelve al camino de donde te fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.
Te puse lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste: fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste a Jehová.
Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para atemperarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.
No hubo ojo que se compadeciese de ti, para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste echada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.
Y cuando pasé yo junto a ti, y te miré, he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te hice juramento, y entré en pacto contigo y fuiste mía, dice Jehová el Señor.
Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fue lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.
edificando tus altares en cabeza de todo camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga,
En Edén, en el huerto de Dios estuviste; toda piedra preciosa fue tu vestidura; el sardio, el topacio, el diamante, el berilo, el ónice, el jaspe, el zafiro, la esmeralda, el carbunclo y el oro; los primores de tus tamboriles y flautas fueron preparados en ti el día que fuiste creado.
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo cual yo te echaré por profano del monte de Dios, y te destruiré, oh querubín protector, de entre las piedras de fuego.
TEKEL: Pesado has sido en balanza y fuiste hallado falto.
Mas acerca de ti mandará Jehová, que nunca más sea sembrado alguno de tu nombre; de la casa de tus dioses talaré escultura y estatua de fundición, la haré tu sepulcro; porque fuiste vil.