'Hablaron' en la Biblia
Entonces Hamor y Sichêm su hijo vinieron á la puerta de su ciudad, y hablaron á los varones de su ciudad, diciendo:
Y llegáronse al mayordomo de la casa de José, y le hablaron á la entrada de la casa.
Y besó á todos sus hermanos, y lloró sobre ellos: y después sus hermanos hablaron con él.
Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os doy paja.
Estos son los que hablaron á Faraón rey de Egipto, para sacar de Egipto á los hijos de Israel. Moisés y Aarón fueron éstos.
Y era Moisés de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron á Faraón.
Y hablaron á Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que es menester para la atención de hacer la obra que Jehová ha mandado que se haga.
Y HABLARON María y Aarón contra Moisés á causa de la mujer Ethiope que había tomado: porque él había tomado mujer Ethiope.
Y hablaron á toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
Entonces los hijos de Israel hablaron á Moisés, diciendo: He aquí nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos.
Y regañó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: Ojalá que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!
Y Moisés y Eleazar el sacerdote hablaron con ellos en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó, diciendo:
Y vinieron los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron á Moisés, y á Eleazar el sacerdote, y á los príncipes de la congregación, diciendo:
Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén á Moisés, diciendo: Tus siervos harán como mi señor ha mandado.
Y LLEGARON los príncipes de los padres de la familia de Galaad, hijo de Machîr, hijo de Manasés, de las familias de los hijos de José; y hablaron delante de Moisés, y de los príncipes, cabezas de padres de los hijos de Israel,
Y los hijos de José hablaron á Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande y que Jehová me ha así bendecido hasta ahora?
Y oyendo Phinees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y las cabezas de la multitud de Israel que con él estaban, las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, fueron contentos de ello.
Y el negocio plugo á los hijos de Israel, y bendijeron á Dios los hijos de Israel; y no hablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.
Y hablaron por él los hermanos de su madre á oídos de todos los de Sichêm todas estas palabras: y el corazón de ellos se inclinó en favor de Abimelech, porque decían: Nuestro hermano es.
Y los criados de Saúl hablaron estas palabras á los oídos de David. Y David dijo: ¿Paréceos á vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?
Y los criados de David vinieron á Abigail en el Carmelo, y hablaron con ella, diciendo: David nos ha enviado á ti, para tomarte por su mujer.
Y VINIERON todas las tribus de Israel á David en Hebrón, y hablaron, diciendo: He aquí nosotros somos tus huesos y tú carne.
Enviaron y llamáronle. Vino pues Jeroboam y toda la congregación de Israel, y hablaron á Roboam, diciendo:
Y ellos le hablaron, diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo, y lo sirvieres, y respondiéndole buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre.
Entonces fué Hilcías el sacerdote, y Ahicam y Achbor y Saphán y Asaía, á Hulda profetisa, mujer de Sallum hijo de Ticva hijo de Araas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalem en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella.
Y enviaron y llamáronle. Vino pues Jeroboam, y todo Israel, y hablaron á Roboam, diciendo:
Y ellos le hablaron, diciendo: Si te condujeres humanamente con este pueblo, y los agradares, y les hablares buenas palabras, ellos te servirán perpetuamente.
Entonces los mancebos que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo, Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú descárganos: así les dirás: Lo más menudo mío es más grueso que los lomos de mi padre.
Y otras cosas hablaron sus siervos contra el Dios Jehová, y contra su siervo Ezechîas.
Y hablaron contra el Dios de Jerusalem, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres.
Lo demás de los hechos de Manasés, y su oración á su Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre de Jehová el Dios de Israel, he aquí todo está escrito en los hechos de los reyes de Israel.
Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?
Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.
Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas á los príncipes y á todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.
Entonces se levantaron ciertos de los ancianos de la tierra, y hablaron á toda la junta del pueblo, diciendo:
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.
Entonces hablaron los Caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive: di el sueño á tus siervos, y mostraremos la declaración.
Llegáronse luego, y hablaron delante del rey acerca del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que pidiere á cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, excepto á ti, oh rey, fuese echado en el foso de los leones? Respondió el re
No hemos obedecido á tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron á nuestros reyes, y á nuestros príncipes, á nuestros padres, y á todo el pueblo de la tierra.
Ay de ellos! porque se apartaron de mí: destrucción sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los redimí, y ellos hablaron contra mí mentiras.
Con lo cual sus ricos se hinchieron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua engañosa en su boca.
Y ellos hablaron á aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.
Entonces los que temen á Jehová hablaron cada uno á su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fué escrito libro de memoria delante de él para los que temen á Jehová, y para los que piensan en su nombre.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (47)
- LBDA (47)
- NBLH (45)
- RV (48)
- SEV (47)
- RV1909 (43)