'Has' en la Biblia
y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el que es inferior, pero tú has guardado el buen vino hasta ahora.
Éste vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios por maestro; pues nadie puede hacer los milagros que tú haces, si no está Dios con él.
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te venga alguna cosa peor.
Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
Y Jesús le dijo: Le has visto, y el que habla contigo, Él es.
Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos has de turbar el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.
Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto: Y Jesús alzando sus ojos, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y aún no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?
Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has venido de Dios.
Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
Y ésta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, son de ti;
Y ya no estoy en el mundo; pero éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno; y para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado como también a mí me has amado.
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo; para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Pilato respondió: ¿Soy yo judío? Tu nación misma, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo lo llevaré.
Jesús le dijo: Tomás, porque me has visto, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.