'Iré' en la Biblia
¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si vas a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú vas a la mano derecha, yo iré a la izquierda.
Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la derecha o a la izquierda.
Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
Y aconteció, cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.
Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir.
Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no aparece; y yo, ¿adónde iré yo?
Porque ¿cómo iré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.
Entonces dijo Israel: Basta; José mi hijo vive todavía: iré y le veré antes que yo muera.
Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte a una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño?
Y Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz.
Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.
Y Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré: quizá Jehová vendrá a encontrarme, y cualquier cosa que Él me muestre, te la haré saber. Y se fue a un monte.
Entonces él dijo a Balac: Ponte aquí junto a tu holocausto, y yo iré a encontrar a Dios allí.
Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda.
Y Judá dijo a Simeón su hermano: Sube conmigo a mi suerte, y peleemos contra el cananeo, y yo también iré contigo a tu suerte. Y Simeón fue con él.
Y Barac le respondió: Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré.
Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora fue con Barac a Cedes.
Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.
Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo entendiere, me matará. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: He venido para ofrecer sacrificio a Jehová.
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a herir a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, hiere a los filisteos, y libra a Keila.
Observad, pues, y ved todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí con la certidumbre, y yo iré con vosotros: y será que si él estuviere en la tierra, yo le buscaré entre todos los millares de Judá.
Y dijo Abner a David: Yo me levantaré e iré, y juntaré a mi señor el rey a todo Israel, para que hagan alianza contigo, y tú reines como deseas. David despidió luego a Abner, y él se fue en paz.
Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré los filisteos en tus manos.
Mas ahora que ya ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo iré a él, mas él no volverá a mí.
Y él dijo: Rey señor mío, mi siervo me ha engañado; pues tu siervo había dicho: Enalbardaré un asno, y subiré en él, e iré al rey; porque tu siervo es cojo.
La cosa no es así; mas un hombre del monte de Efraín, que se llama Seba hijo de Bicri, ha levantado su mano contra el rey David: entregad a ése solamente, y me iré de la ciudad. Y la mujer dijo a Joab: He aquí su cabeza te será arrojada desde el muro.
Mas él respondió: No podré volver contigo, ni iré contigo; ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube; porque el Señor la entregará en mano del rey.
Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú eres; mi pueblo como tu pueblo; y mis caballos, como tus caballos.
Y dijo uno: Te rogamos que quieras venir con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.
Mas los años contados vendrán, y yo iré por el camino de donde no volveré.
He aquí yo iré al oriente, y Él no estará allí; y al occidente, y no lo percibiré:
Iré en la fortaleza del Señor Jehová: Haré mención de tu justicia, que es sólo tuya.
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿O a dónde huiré de tu presencia?
Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso.
Yo dije: En el medio de mis días iré a las puertas del sepulcro: Privado soy del resto de mis años.
Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebraré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
Me iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo y rompieron las coyundas.
Entonces Johanán hijo de Carea habló a Gedalías en secreto, en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora, y heriré a Ismael hijo de Netanías, y ningún hombre lo sabrá: ¿por qué te ha de matar, y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersarán, y perecerá el resto de Judá?
Porque así dice Jehová el Señor: He aquí, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré.
y dirás: Subiré contra tierra de aldeas indefensas, iré contra gentes tranquilas, que habitan confiadamente; todos ellos habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas;
Porque su madre se prostituyó; la que los engendró se deshonró; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
Y vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré.