'Judá' en la Biblia
También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un {solo} corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del SEÑOR.
Porque Ezequías, rey de Judá, había contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 7,000 ovejas; y los príncipes habían contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 10,000 ovejas; y gran número de sacerdotes se santificaron.
Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel como los que habitaban en Judá.
Cuando todo esto había terminado, todos {los de} Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares {sagrados,} cortaron las Aseras. También derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y además en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los Israelitas volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.
Los Israelitas y los de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, trajeron el diezmo de bueyes y ovejas y el diezmo de las cosas sagradas dedicadas al SEÑOR su Dios, y {los} depositaron en montones.
Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, {lo} recto y {lo} verdadero delante del SEÑOR su Dios.
Después de estos actos de fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas para sí.
"Con él está {sólo} un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas." Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.
Después de esto, mientras Senaquerib, rey de Asiria, {estaba} sitiando Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a decirle a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén:
~` ¿Acaso no es el mismo Ezequías el que ha quitado Sus lugares altos y Sus altares, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ``Delante de un solo altar ustedes adorarán, y sobre él quemarán incienso?"
Proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá al pueblo de Jerusalén que {estaba} sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad.
Y muchos traían presentes al SEÑOR en Jerusalén y presentes valiosos a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones.
Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén.
Los demás hechos de Ezequías y sus obras piadosas, están escritos en la visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, y en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.
Ezequías durmió con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte. Y su hijo Manasés reinó en su lugar.
Así Manasés hizo extraviar a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran lo malo más que las naciones que el SEÑOR había destruido delante de los Israelitas.
Después de esto, Manasés edificó la muralla exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la Puerta del Pescado; y rodeó {con ella} el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso capitanes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá.
Reparó el altar del SEÑOR, y sacrificó sobre él ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel.
Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las Aseras, de las imágenes talladas y de las imágenes fundidas.
Entonces quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares y purificó a Judá y a Jerusalén.
Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los Levitas guardianes del umbral habían recogido de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.
Ellos a su vez {les} dieron dinero a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para las uniones, y hacer vigas para los edificios que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran.
``Vayan, consulten al SEÑOR por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque grande es el furor del SEÑOR que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del SEÑOR, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro."
así dice el SEÑOR: ``Voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, {es decir,} todas las maldiciones escritas en el libro que ellos han leído en presencia del rey de Judá.
"Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al SEÑOR, así le dirán: `Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``En cuanto a las palabras que has oído,
Entonces el rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.
Y subió el rey a la casa del SEÑOR con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor, y leyó en su presencia todas las palabras del Libro del Pacto que había sido hallado en la casa del SEÑOR.
No se había celebrado una Pascua como ésta en Israel desde los días del profeta Samuel. Tampoco ninguno de los reyes de Israel había celebrado una Pascua como la que celebró Josías con los sacerdotes, los Levitas y todos los de Judá e Israel que estaban presentes, y los habitantes de Jerusalén.
Pero Necao le envió mensajeros, diciéndole: `` ¿Qué tenemos que ver el uno con el otro, oh rey de Judá? No {vengo} hoy contra ti, sino contra la casa con la que estoy en guerra, y Dios me ha ordenado que me apresure. Por tu propio bien, deja de {oponerte a} Dios, que está conmigo, para que El no te destruya."
Sus siervos lo sacaron del carro y lo llevaron en el segundo carro que él tenía, y lo trajeron a Jerusalén donde murió, y fue sepultado en los sepulcros de sus padres. Y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías.
y sus hechos, primeros y postreros, están escritos en el Libro de los Reyes de Israel y de Judá.
Y el rey de Egipto puso por rey sobre Judá y Jerusalén, a Eliaquim, hermano de Joacaz, y cambió su nombre por el de Joacim; pero a su hermano Joacaz, lo tomó Necao y lo llevó a Egipto.
Los demás hechos de Joacim, las abominaciones que hizo y lo que fue hallado contra él, están escritos en el Libro de los Reyes de Israel y de Judá. Su hijo Joaquín reinó en su lugar.
A la vuelta del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo trajeran a Babilonia con los objetos preciosos de la casa del SEÑOR, y nombró a su pariente Sedequías rey sobre Judá y Jerusalén.
``Así dice Ciro, rey de Persia: `El SEÑOR, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha designado para que yo Le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien de entre ustedes sea de Su pueblo, suba {allá,} y el SEÑOR su Dios sea con él.'"
``Así dice Ciro, rey de Persia: `El SEÑOR, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y El me ha designado para que Le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.
~`El que de entre todos ustedes {pertenezca} a Su pueblo, sea su Dios con él. Que suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa del SEÑOR, Dios de Israel; El es el Dios que está en Jerusalén.
Entonces se levantaron los jefes de las {casas} paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y los Levitas, y todos aquéllos cuyo espíritu Dios había movido a subir para edificar la casa del SEÑOR que está en Jerusalén.
Ciro, rey de Persia, los hizo sacar por mano del tesorero Mitrídates, que los dio contados a Sesbasar, príncipe de Judá.
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de los desterrados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos a Babilonia y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,
Entonces Jesúa, {con} sus hijos y sus hermanos, Cadmiel con sus hijos, los hijos de Judá {y} los hijos de Henadad {con} sus hijos y sus hermanos los Levitas, se presentaron {todos} a una para dirigir a los obreros en la casa de Dios.
Cuando se enteraron los enemigos de Judá y de Benjamín de que el pueblo del destierro estaba edificando un templo al SEÑOR, Dios de Israel,
Entonces el pueblo de aquella tierra se puso a desanimar al pueblo de Judá, y a atemorizarlos para que dejaran de edificar.
En el reinado de Asuero (Jerjes), al principio de su reinado, {sus enemigos} escribieron una acusación contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.
Cuando los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Iddo, profetizaron a los Judíos que {estaban} en Judá y en Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel que {estaba} sobre ellos,
"Sepa el rey que hemos ido a la provincia de Judá, a la casa del gran Dios, que está siendo edificada con piedras enormes y vigas empotradas en las paredes; y esta obra se adelanta con gran esmero y prospera en sus manos.
"Además, éste es mi decreto en cuanto a lo que han de hacer por estos ancianos de Judá en la reedificación de esta casa de Dios: del tesoro real de los tributos del otro lado del río se han de pagar todos los gastos a este pueblo, y esto sin demora.
"Por cuanto eres enviado por el rey y sus siete consejeros para investigar acerca de Judá y de Jerusalén conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano,
"Porque siervos somos; pero en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido {Su} misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén.
Entonces hicieron una proclama en Judá y Jerusalén a todos los desterrados para que se reunieran en Jerusalén,
Se reunieron, pues, todos los hombres de Judá y Benjamín en Jerusalén dentro de los tres días. Era el mes noveno, el {día} veinte del mes, y todo el pueblo se sentó en la plaza {delante} de la casa de Dios, temblando a causa de este asunto y de la intensa lluvia.
Entre los Levitas: Jozabad, Simei, Kelaía, (es decir, Kelita), Petaías, Judá y Eliezer.
vino Hananí, uno de mis hermanos, con algunos hombres de Judá, y les pregunté por los Judíos, los que habían escapado {y} habían sobrevivido a la cautividad, y por Jerusalén.
y respondí al rey: ``Si le place al rey, y si su siervo ha hallado gracia delante de usted, envíeme a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique."
Y le dije al rey: ``Si le agrada al rey, que se me den cartas para los gobernadores {de las provincias} más allá del Río (Eufrates), para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá,
Pero se decía en Judá: ``Desfallecen las fuerzas de los cargadores, Y queda mucho escombro; Nosotros no podemos Reedificar la muralla."
Desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanes {estaban} detrás de toda la casa de Judá.
Además, desde el día en que {el rey} me mandó que fuera gobernador en la tierra de Judá, desde el año veinte hasta el año treinta y dos del rey Artajerjes, doce años, ni yo ni mis hermanos hemos comido del pan del gobernador.
"También has puesto profetas para anunciar en Jerusalén {en} cuanto a ti: `Un rey está en Judá.' Y ahora llegarán a oídos del rey estos informes. Ahora pues, ven, consultemos juntos."
También en aquellos días se enviaban muchas cartas de los nobles de Judá a Tobías, y de Tobías venían {cartas} a ellos.
Porque muchos en Judá estaban unidos a él bajo juramento porque él era yerno de Secanías, hijo de Ara, y su hijo Johanán se había casado con la hija de Mesulam, hijo de Berequías.
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, {aquéllos} que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,
Estos son los jefes de la provincia que habitaron en Jerusalén (en las ciudades de Judá cada cual habitó en su propiedad, en sus ciudades; los Israelitas, los sacerdotes, los Levitas, los sirvientes del templo, los descendientes de los siervos de Salomón.
Algunos de los hijos de Judá y algunos de los hijos de Benjamín habitaron en Jerusalén): De los hijos de Judá: Ataías, hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares,
Joel, hijo de Zicri, {era} su superintendente, y Judá, hijo de Senúa, {era} segundo en el mando de la ciudad.
El resto de Israel, de los sacerdotes {y} de los Levitas {estaban} en todas las ciudades de Judá, cada uno en su heredad.
Y Petaías, hijo de Mesezabeel, de los hijos de Zera, hijo de Judá, {era} representante del rey en todos los asuntos del pueblo.
En cuanto a las aldeas con sus campos, algunos de los hijos de Judá habitaron en Quiriat Arba y sus ciudades, en Dibón y sus ciudades, en Jecabseel y sus aldeas,
Y de los Levitas, {algunos} grupos de Judá {habitaban en} Benjamín.
Y los Levitas {eran} Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá {y} Matanías; éste y sus hermanos {estaban} encargados de los cánticos de acción de gracias.
Entonces hice subir a los jefes de Judá sobre la muralla, y formé dos grandes coros, el primero marchaba hacia la derecha, por encima de la muralla, hacia la Puerta del Muladar.
Y tras ellos iban Osaías y la mitad de los jefes de Judá,
y sus parientes, Semaías, Azareel, Milalai, Gilalai, Maai, Natanael, Judá {y} Hananí, con los instrumentos musicales de David, hombre de Dios. Y el escriba Esdras {iba} delante de ellos.
Aquel día fueron designados hombres a cargo de las cámaras destinadas a almacenes de las contribuciones, de las primicias y de los diezmos, para que de los campos de las ciudades, recogieran en ellas las porciones dispuestas por la ley para los sacerdotes y Levitas. Pues Judá se regocijaba por los sacerdotes y Levitas que servían.
Entonces todo Judá trajo el diezmo del cereal, del vino nuevo y del aceite a los almacenes.
En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían manojos de trigo y {los} cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y {los} traían a Jerusalén en el día de reposo. Y {los} amonesté por el día en que vendían los víveres.
También habitaban allí, en Jerusalén, Tirios, {que} importaban pescado y toda clase de mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo.
Entonces reprendí a los nobles de Judá, y les dije: `` ¿Qué acción tan mala es ésta que cometen profanando el día de reposo?
De sus hijos, la mitad hablaban la lengua de Asdod, y ninguno de ellos podía hablar la lengua de Judá, sino la lengua de su propio pueblo.
El había sido deportado de Jerusalén con los cautivos que habían sido deportados con Jeconías, rey de Judá, a quien se había llevado cautivo Nabucodonosor, rey de Babilonia.
Alégrese el Monte Sion, Regocíjense las hijas de Judá, A causa de Tus juicios.
Mío es Galaad, Mío es Manasés, Efraín es el casco de Mi cabeza, Judá es Mi cetro.
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua.
Allí {va} Benjamín, el más joven, dirigiéndolos, Los príncipes de Judá {con} su grupo, Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
Porque Dios salvará a Sion y edificará las ciudades de Judá, Para que ellos moren allí y la posean.
Para el director del coro; con instrumentos de cuerdas. Salmo de Asaf. Cántico.Dios es conocido en Judá; Grande es Su nombre en Israel.
Sino que escogió a la tribu de Judá, Al Monte Sion que El amaba.
Oyó Sion {esto} y se alegró, Y las hijas de Judá se han regocijado A causa de Tus juicios, oh SEÑOR.
Mío es Galaad, Mío es Manasés, Efraín es el casco de Mi cabeza, Judá es Mi cetro.
Judá vino a ser Su santuario, Israel, Su dominio.
También éstos son proverbios de Salomón, que transcribieron los hombres de Ezequías, rey de Judá:
Visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, con relación a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz {y} Ezequías, reyes de Judá.
Porque el Señor, DIOS de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá El sustento y el apoyo: todo sustento de pan Y todo sustento de agua;
Pues Jerusalén ha tropezado y Judá ha caído, Porque su lengua y sus obras están contra el SEÑOR, Rebelándose contra Su gloriosa presencia.
Y ahora, moradores de Jerusalén y hombres de Judá, Juzguen entre Mí y Mi viña.
Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, Y los hombres de Judá Su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero hubo derramamiento de sangre; Justicia, pero hubo clamor.
Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
``Subamos contra Judá y aterroricémosla, hagamos una brecha en sus murallas y pongamos por rey en medio de ella al hijo de Tabeel."