58 Versículo de la Biblia sobre Orgullo, resultados de
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Porque si alguno piensa de sí que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza. Antes acuérdate de Jehová tu Dios; porque Él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Hemos oído de la soberbia de Moab, es soberbio en extremo; de su soberbia, su arrogancia y su altivez; pero sus mentiras no permanecerán.
Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu conocimiento te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y no más.
Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte: aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.
Y si alguno piensa que sabe algo, aún no sabe nada como debe saber.
Si alguno enseña otra cosa, y no asiente a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y enloquece acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, maledicencias, malas sospechas,
dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto a peregrinar allí;
y se eleve luego tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos;
Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.
«Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg idumeo y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec» ¿Por qué te glorías de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.
Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en altivez, fue depuesto del trono de su reino, y traspasaron de él la gloria:
Los soberbios han cavado hoyos para mí; mas no obran según tu ley.
Blasfeman, y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.
Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red junto a la senda; me han puesto lazos. (Selah)
Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del menosprecio de los soberbios.
Los soberbios se burlaron mucho de mí; mas no me he apartado de tu ley.
Soberbio, presuntuoso y escarnecedor, es el nombre del que obra con arrogante saña.
Sólo por la soberbia viene la contienda; mas con los avisados está la sabiduría.
Por tanto soberbia los corona; la violencia los cubre como un manto.
Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de hombres violentos ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.
Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; mas yo, meditaré en tus mandamientos.
Me devorarían cada día mis enemigos; porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.
Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean atrapados en los artificios que han ideado.
He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá. Y también, por cuanto peca por el vino, es un hombre soberbio, y no queda en casa; el cual ensancha como el infierno su alma, y es como la muerte, que no se sacia; antes reúne para sí todas las naciones, y amontona para sí todos los pueblos.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
¿A quién has injuriado y a quién has blasfemado? ¿Y contra quién has alzado tu voz, y has alzado en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel.
Porque tuve envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos.
Sus caminos son torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de su vista, y desprecia a todos sus enemigos.
Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; aunque esté mano sobre mano, no quedará impune.
Y tú salvas al pueblo afligido; mas tus ojos están sobre los altivos, para abatirlos.
Y tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos.
Esparce el furor de tu ira; y mira a todo arrogante, y abátelo. Mira a todo soberbio, y humíllalo, y quebranta a los impíos en su sitio.
Amad a Jehová todos vosotros sus santos: A los fieles guarda Jehová, y paga abundantemente al que obra con soberbia.
Al que solapadamente infama a su prójimo, yo le cortaré; no sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
Jehová asolará la casa de los soberbios; mas Él afirmará los linderos de la viuda.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.
La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día. Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo enaltecido; y será abatido;
Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los poderosos.
Porque derribó los que moraban en lugar alto; humilló la ciudad enaltecida, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.
En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi monte santo.
Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día vendrá y los abrasará, dice Jehová de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.
Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en las imaginaciones de sus corazones; Derribó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.
No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo.
Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.
Y diste señales y maravillas en Faraón, y en todos sus siervos, y en todo el pueblo de su tierra; porque sabías que habían hecho soberbiamente contra ellos; y te hiciste nombre grande, como en este día.
Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.
Y Jehová envió un ángel, el cual hirió a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Se volvió por tanto con vergüenza de rostro a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada los que habían salido de sus entrañas.
Pero acontecerá que después que el Señor hubiere acabado toda su obra en el monte de Sión, y en Jerusalén, visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y sobre la gloria de la altivez de sus ojos.
Mas Ezequías no pagó conforme al bien que le había sido hecho; antes se enalteció su corazón, y fue la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén.
Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sión se ensoberbecen, y andan con el cuello erguido y ojos coquetos; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies. Por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sión, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.
Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios.
Descendió al sepulcro tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;Leer más.
Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Pero tú derribado serás hasta el infierno, a los lados del abismo.
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