'Mano' en la Biblia
Ciertamente contra mí ha vuelto {y} revuelto su mano todo el día.
Esclavos dominan sobre nosotros, no hay quien nos libre de su mano.
la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos junto al río Quebar; y allí vino sobre él la mano del SEÑOR.)
Entonces miré, y he aquí, una mano estaba extendida hacia mí, y en ella {había} un libro en rollo.
Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.
Cuando yo diga al impío: ``Ciertamente morirás", si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, yo pondré un obstáculo delante de él, {y} morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Allí vino sobre mí la mano del SEÑOR, y El me dijo: Levántate y ve a la llanura, y allí te hablaré.
`Y por todas sus moradas extenderé mi mano contra ellos, y haré la tierra más desolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y sabrán que yo soy el SEÑOR.'"
Y sucedió en el año sexto, en el {día} cinco del sexto mes, que estando yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS.
Y extendió {algo} semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta que mira al norte del {atrio} interior, allí donde {estaba} la morada del ídolo de los celos que provoca los celos.
Y de pie frente a ellos, estaban setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías, hijo de Safán, de pie entre ellos, cada uno con su incensario en la mano; y el aroma de la nube de incienso subía.
Entonces gritó a mis oídos con gran voz, diciendo: Acercaos, verdugos de la ciudad, cada uno con su arma destructora en la mano.
Y he aquí, seis hombres venían por el camino de la puerta superior que mira al norte, cada uno con su arma destructora en la mano; y entre ellos había un hombre vestido de lino con una cartera de escribano a la cintura. Y entraron y se pusieron junto al altar de bronce.
El querubín extendió su mano de entre los querubines hacia el fuego que {estaba} entre ellos, {lo} tomó y {lo} puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual {lo} tomó y salió.
Y los querubines parecían tener la forma de la mano de un hombre debajo de sus alas.
Y estará mi mano contra los profetas que ven visiones falsas y hablan adivinaciones mentirosas. No estarán en el consejo de mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán en la tierra de Israel; y sabréis que yo soy el Señor DIOS.
y di: ``Así dice el Señor DIOS": ` ¿Ay de las que cosen cintas {mágicas} para todas las coyunturas de la mano y hacen velos para las cabezas de {personas} de toda talla con el fin de cazar almas! ¿Cazaréis las vidas de mi pueblo y preservaréis vuestras vidas?
por tanto, no veréis más visiones falsas ni practicaréis más la adivinación, y libraré a mi pueblo de vuestra mano; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
`Pero si el profeta se deja engañar y dice algo, soy yo, el SEÑOR, el que he engañado a ese profeta, y extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel.
Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo infidelidad, y yo extiendo mi mano contra él, destruyo su provisión de pan y envío hambre contra él y corto de él hombres y animales,
`Y he aquí, yo extendí mi mano contra ti y disminuí tus raciones. Y te entregué al deseo de las que te odiaban, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de tu conducta deshonesta.
que no presta {dinero} a interés ni exige {con} usura, que retrae su mano de la maldad {y} hace juicio verdadero entre hombre y hombre,
que retrae su mano del pobre, no cobra interés ni usura, cumple mis ordenanzas y anda en mis estatutos, ése no morirá por la iniquidad de su padre, ciertamente vivirá.
`Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado.
`Vivo yo' --declara el Señor DIOS-- `que con mano fuerte, con brazo extendido y con furor derramado yo seré rey sobre vosotros.
`Y os sacaré de entre los pueblos y os reuniré de las tierras donde estáis dispersos con mano fuerte, con brazo extendido y con furor derramado;
Y cuando te digan: `` ¿Por qué gimes?", dirás: ``Por la noticia que viene, todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará, todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará. He aquí, viene y sucederá" --declara el Señor DIOS.
En su mano derecha vino el vaticinio: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio!
Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Por cuanto habéis hecho que vuestra iniquidad sea recordada poniendo al descubierto vuestras transgresiones, de modo que se manifiestan vuestros pecados en todas vuestras obras, por cuanto habéis sido recordados, seréis apresados por {su} mano.
``Y derramaré sobre ti mi indignación, soplaré sobre ti el fuego de mi furor y te entregaré en mano de hombres brutales, expertos en destrucción.
Por tanto, la entregué en manos de sus amantes, en mano de los asirios, de los que se había apasionado.
``Has andado en el camino de tu hermana; por eso yo te pondré su cáliz en tu mano."
por tanto, he aquí, yo he extendido mi mano contra ti y te daré por despojo a las naciones; te cortaré de entre los pueblos y te exterminaré de entre las tierras. Te destruiré; y sabrás que yo soy el SEÑOR.'
por tanto, así dice el Señor DIOS: `Yo extenderé también mi mano contra Edom y cortaré de ella hombres y animales y la dejaré en ruinas; desde Temán hasta Dedán caerán a espada.
`Pondré mi venganza contra Edom en mano de mi pueblo Israel, y harán en Edom conforme a mi ira y conforme a mi furor; así conocerán mi venganza' --declara el Señor DIOS.
por tanto, así dice el Señor DIOS: `He aquí, yo extenderé mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos y haré perecer a los que quedan en la costa del mar.
`Cuando te tomaron en la mano, te quebraste, y desgarraste todas sus manos; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste y les hiciste estremecer todos sus lomos.'
``Así dice el Señor DIOS: `Acabaré con la multitud de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
`Convertiré en sequedal los canales del Nilo y venderé la tierra en manos de malvados; desolaré la tierra y cuanto hay en ella por mano de extraños. Yo, el SEÑOR, he hablado.'
Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``He aquí, estoy en contra de Faraón, rey de Egipto; quebraré sus brazos, tanto el fuerte como el fracturado, y haré que la espada caiga de su mano.
``Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón, que delante de él gemirá con gemidos de un mal herido.
``Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, pero los brazos de Faraón caerán. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima contra la tierra de Egipto.
``Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero yo demandaré su sangre de mano del centinela."
Cuando yo diga al impío: ``Impío, ciertamente morirás", si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Y la mano del SEÑOR había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y El abrió mi boca cuando {aquel} llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo.
``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, yo estoy contra los pastores y demandaré mi rebaño de su mano y los haré dejar de apacentar el rebaño. Así los pastores ya no se apacentarán más a sí mismos, sino que yo libraré mis ovejas de su boca, y no serán más alimento para ellos.'"
El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará sus productos, y ellos estarán seguros en su tierra. Y sabrán que yo soy el SEÑOR cuando yo quiebre las varas de su yugo y los libre de la mano de los que los han esclavizado.
y dile: ``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, estoy contra ti, monte Seir, extenderé mi mano contra ti, y te convertiré en desolación y en soledad.
La mano del SEÑOR vino sobre mí, y me sacó en el Espíritu del SEÑOR, y me puso en medio del valle que estaba lleno de huesos.
Júntalas la una con la otra en una sola vara para que sean una sola en tu mano.
diles: ``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, tomaré la vara de José, que está en la mano de Efraín, y las tribus de Israel, sus compañeros; las pondré con aquélla, con la vara de Judá, y las haré una sola vara, y serán una en mi mano.'"
Y las varas en que escribas estarán en tu mano a la vista de ellos,
para tomar botín y para proceder al saqueo, para volver tu mano contra los lugares desolados, {ahora} poblados, y contra el pueblo reunido de entre las naciones, que ha adquirido ganado y posesiones, que habita en medio de la tierra."
`Romperé el arco de tu mano izquierda, y derribaré las saetas de tu mano derecha.
`Y pondré mi gloria entre las naciones; y todas las naciones verán el juicio que he hecho y mi mano que he puesto sobre ellos.
En el año veinticinco de nuestro destierro, al principio del año, a los diez {días} del mes, catorce años después de haber sido tomada la ciudad, en aquel mismo día vino sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá.
Me llevó allá; y he aquí, {había allí} un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir en la mano, y estaba de pie en la puerta.
Y he aquí, por el exterior del templo {había} un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre {había} una caña de medir de seis codos ({cada codo} de un codo y un palmo menor). Midió el espesor del muro, {y tenía} una caña; y la altura, una caña.
Cuando el hombre salió {hacia} el oriente con un cordel en la mano, midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas, con el agua {hasta} los tobillos.
y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, El los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro.
Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y {entre} los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: `` ¿Qué has hecho?"
De pronto aparecieron los dedos de una mano humana y comenzaron a escribir frente al candelabro sobre lo encalado de la pared del palacio del rey, y el rey vio el dorso de la mano que escribía.
sino que te has ensalzado contra el Señor del cielo; y han traído delante de ti los vasos de su templo, y tú y tus nobles, tus mujeres y tus concubinas, habéis estado bebiendo vino en ellos y habéis alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden; pero al Dios que tiene en su mano tu propio aliento y es dueño de todos tus caminos, no has glorificado;
por lo cual El envió de su presencia la mano que trazó esta inscripción.
Y ahora, Señor Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te has hecho un nombre, como hoy {se ve}, hemos pecado, hemos sido malos.
Entonces, he aquí, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.
Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie {podrá} resistirlo; y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano.
También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos {países} caerán; mas éstos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los hijos de Amón.
Y extenderá su mano contra {otros} países, y la tierra de Egipto no escapará.
Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de {un tiempo}; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas {cosas}.
Y ahora descubriré su vergüenza ante los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los escarnecedores,
como cuando uno huye de un león, y se encuentra con un oso, o va a casa, apoya la mano en la pared, y lo muerde una culebra.
Esto El me mostró: He aquí, el Señor estaba junto a un muro hecho a plomo, y tenía en su mano una plomada.
Aunque caven hasta el Seol, de allí los tomará mi mano; y aunque suban al cielo, de allí los haré bajar.
Retuércete y gime, hija de Sion, como mujer de parto, porque ahora saldrás de la ciudad y habitarás en el campo, e irás hasta Babilonia. Allí serás rescatada, allí te redimirá el SEÑOR de la mano de tus enemigos.
Se alzará tu mano contra tus adversarios, y todos tus enemigos serán exterminados.
Exterminaré las hechicerías de tu mano, y no tendrás más adivinos.
Verán las naciones y se avergonzarán de todo su poderío; se pondrán la mano sobre la boca, sus oídos se ensordecerán.
¿Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, para poner en alto su nido, para librarse de la mano de la calamidad!
{Su} resplandor es como la luz; tiene rayos {que salen} de su mano, y allí se oculta su poder.
Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén; cortaré de este lugar al remanente de Baal {y} los nombres de los ministros idólatras junto con {sus} sacerdotes;
El extenderá su mano contra el norte y destruirá a Asiria, y hará de Nínive una desolación, árida como el desierto;
Esta es la ciudad divertida que vivía confiada, que decía en su corazón: Yo soy, y no hay otra más que yo. ¿Cómo ha sido hecha una desolación, una guarida de fieras! Todo el que pase por ella silbará {y} agitará su mano.
Entonces alcé los ojos y miré, y he aquí, {vi} un hombre con un cordel de medir en la mano.
He aquí, alzaré mi mano contra ellas, y serán despojo para sus esclavos. Entonces sabréis que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado.
¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Estos siete se alegrarán cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel; {estos son} los ojos del SEÑOR que recorren toda la tierra.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Aún se sentarán ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano por causa de sus muchos días.
Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre compañero mío --declara el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor y se dispersarán las ovejas, y volveré mi mano contra los pequeños.
Y sucederá aquel día que habrá entre ellos un gran pánico del SEÑOR; y cada uno agarrará la mano de su prójimo, y levantará su mano contra la mano de su prójimo.
¿Oh, {si hubiera} entre vosotros quien cerrara las puertas para que no encendierais mi altar en vano! No me complazco en vosotros --dice el SEÑOR de los ejércitos-- ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.
También decís: `` ¿Ay, qué fastidio!" Y con indiferencia lo despreciáis --dice el SEÑOR de los ejércitos-- y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? --dice el SEÑOR.
Y esta otra cosa hacéis: cubrís el altar del SEÑOR de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni {la} acepta {con} agrado de vuestra mano.
El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible.
Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y écha{la} de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu {mano} izquierda lo que hace tu derecha,
Y extendiendo {Jesús} la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía.