'Mano' en la Biblia
- 1.Gé 3:22-Éx 15:20
- 2.Éx 16:3-Deuteronomio 4:34
- 3.Deuteronomio 5:15-Jueces 12:6
- 4.Jueces 13:1-2 Samuel 1:14
- 5.2 Samuel 2:16-2 Reyes 18:29
- 6.2 Reyes 18:30-Esdras 9:2
- 7.Esdras 9:11-Salmos 95:7
- 8.Salmos 97:10-Isaías 44:20
- 9.Isaías 45:1-Ezequiel 8:11
- 10.Ezequiel 9:1-Amós 1:8
- 11.Amós 5:19-Hechos 9:41
- 12.Hechos 11:21-Apocalipsis 20:1
Y la mano del Señor era con ellos; y creyendo, gran número se convirtió al Señor.
lo cual asimismo hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo el pueblo de los judíos que me esperaba.
Y él haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.
Ahora pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no veas el sol por algún tiempo. Y luego cayeron en él obscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quién le diese la mano.
Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silencio con la mano, dice: Varones israelitas, y los que teméis a Dios, oíd:
y escribir por mano de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de los gentiles que están en Antioquía, y en Siria, y en Cilicia, salud:
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de mano,
Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, quería dar razón al pueblo.
Y como avistamos a Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y vinimos a Tiro, porque el barco había de descargar allí su carga.
Y cuando estaban para acabarse los siete días, unos judíos de Asia, como le vieron en el Templo, alborotaron todo el pueblo y le echaron mano,
Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en lengua hebrea, diciendo:
Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco.
Y el tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme?
Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo . Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó a dar razón por sí, diciendo :
Entonces Pablo habiendo recogido algunos sarmientos, y puéstolos en el fuego, una víbora, huyendo del calor, le acometió a la mano.
Y cuando los bárbaros vieron la bestia venenosa colgando de su mano, decían los unos a los otros: Ciertamente este hombre es homicida, que escapado del mar, el castigo no lo deja vivir.
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito; ni asimismo la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
La salutación de mí, Pablo, de mi mano.
¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la Simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por los Angeles en la mano de un Mediador.
Mas venida la fe, ya no estamos bajo la mano del ayo;
pero está bajo la mano de tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre.
Mirad qué larga carta os he escrito de mi mano.
Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros erais gentiles en carne, que erais llamados incircuncisión de la que se llama circuncisión en carne, la cual se hace con mano;
La salutación de mi mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.
Salud de mi mano, Pablo, que es signo en todas mis cartas: así escribo.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual así mismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.
el atesorar para sí buen fundamento para en lo por venir, que echen mano a la vida eterna.
Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun a ti mismo te me debes demás.
no como el testamento que hice a vuestros padres el día que los tomé por la mano que los sacaría de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi testamento, y yo los menosprecié a ellos, dice el Señor;
Por lo cual no entró Jesús en el santuario hecho de mano, (que es figura del verdadero,) sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.
Humillaos pues debajo de la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo,
Pero el que no tiene estas cosas, es ciego, y anda tentando el camino con la mano, habiendo olvidado de la purgación de sus antiguos pecados.
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos.
Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono.
Y cuando él hubo abierto el tercer sello, oí al tercer animal, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado encima de él, tenía un yugo en su mano.
Y el humo del incienso de las oraciones de los santos subió de la mano del ángel delante de Dios.
Y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;
Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
Y oí una voz del cielo que hablaba otra vez conmigo, y me decía: Anda ve, y toma el libro abierto en la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra.
Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo devoré; y era dulce en mi boca como la miel; y cuando lo hube devorado, fue amargo mi vientre.
Y hacía a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, tomar la marca en su mano derecha, o en sus frentes;
Y el tercer ángel los siguió, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y toma la marca en su frente, o en su mano,
Y miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del hombre, que tenía en su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda.
Y la mujer estaba vestida de púrpura y de grana, y dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación;
porque sus juicios son verdaderos y justos; porque él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una gran cadena en su mano.
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- 1.Gé 3:22-Éx 15:20
- 2.Éx 16:3-Deuteronomio 4:34
- 3.Deuteronomio 5:15-Jueces 12:6
- 4.Jueces 13:1-2 Samuel 1:14
- 5.2 Samuel 2:16-2 Reyes 18:29
- 6.2 Reyes 18:30-Esdras 9:2
- 7.Esdras 9:11-Salmos 95:7
- 8.Salmos 97:10-Isaías 44:20
- 9.Isaías 45:1-Ezequiel 8:11
- 10.Ezequiel 9:1-Amós 1:8
- 11.Amós 5:19-Hechos 9:41
- 12.Hechos 11:21-Apocalipsis 20:1