32 Versículo de la Biblia sobre la crianza de los hijos

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.

Padres, no irritéis a vuestros hijos, para que no se vuelvan de poco ánimo.

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

He aquí estoy aparejado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque no busco vuestras cosas, sino a vosotros; porque no han de atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.

Y las enseñaréis a vuestros hijos, para que penséis en ellas, sentado en tu casa, andando por el camino, acostado en la cama, y cuando te levantes;

pero está bajo la mano de tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre.

Porque él irá delante de él con el Espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos, para aparejar al Señor un pueblo preparado.

En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera.

Y si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a gobernar su casa piadosamente, y a recompensar a sus padres, porque esto es lo honesto y agradable delante de Dios.

Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis sábados guardaréis. YO SOY vuestro Dios.

Oíd, hijos, el castigo del padre; y estad atentos para que sepáis inteligencia.

Como saetas en mano del valiente, así son los hijos mancebos.

Y aquellos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía; mas éste para lo que nos es provechoso, es a saber, para que recibamos su santificación.

El hijo loco es enojo a su padre, y amargura a la que lo engendró.

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?

Por este niño oraba, y el SEÑOR me dio lo que le pedí.

No tengo yo mayor gozo que éste, el oír que mis hijos andan en la verdad.

No detengas el castigo del niño; porque si lo hirieres con vara, no morirá.

Sin afecto natural, desleales, calumniadores, sin templanza, sin mansedumbre, sin bondad,

La locura está ligada en el corazón del niño; mas la vara de la corrección la hará alejar de él.

Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; que en Cristo Jesús yo os engendré por el Evangelio.

Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala a sus hijos.

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, madruga a castigarlo.

y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas.

Y todos tus hijos serán enseñados del SEÑOR; y multiplicará la paz de tus hijos.

Porque varón que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.

Y estas son las generaciones de Isaac, hijo de Abraham. Abraham engendró a Isaac;

Apacentad la manada de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia vergonzosa; sino con ánimo pronto;

Y crecieron los niños, y Esaú fue varón sabio en la caza, hombre del campo; Jacob, empero, era varón entero, que estaba en las tiendas.

El principio del conocimiento es el temor del SEÑOR; los locos despreciaron la sabiduría y el castigo.