'Multitudes' en la Biblia

Y Lo siguieron grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y {del} otro lado del Jordán.

Cuando Jesús vio a las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, Sus discípulos se acercaron a El.

Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se admiraban de Su enseñanza;

Cuando Jesús bajó del monte, grandes multitudes Lo seguían.

Pero cuando las multitudes vieron {esto,} sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder (autoridad) a los hombres.

Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: ``Jamás se ha visto cosa igual en Israel."

Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.

Mientras ellos (los discípulos de Juan) se iban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: `` ¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

Todas las multitudes estaban asombradas, y decían: `` ¿Acaso no es éste el Hijo de David?"

Y se congregaron {junto} a El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.

Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,

Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes {lo} supieron, Lo siguieron a pie desde las ciudades.

Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: ``El lugar está desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos."

Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros {enfermos} y los pusieron a Sus pies y El los sanó;

tomó los siete panes y los peces, y después de dar gracias, {los} partió y empezó a dar{los} a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.

y grandes multitudes siguieron a Jesús, y los sanó allí.

Y las multitudes que iban delante de El y las que iban detrás, gritaban: `` ¡Hosanna al Hijo de David! ¡BENDITO AQUEL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Hosanna en las alturas!"

Y las multitudes contestaban: ``Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea."

Al oír {esto,} las multitudes se admiraban de Su enseñanza.

Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús.