'Norte' en la Biblia
Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte, y el sur, al oriente y al occidente;
Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, y al oriente, y al norte, y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte, veinte tablas;
Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte.
Y de la misma manera al lado del norte habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas, con sus veinte bases de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata.
Y para el otro lado del tabernáculo, al lado norte, hizo veinte tablas,
Y a la parte del norte cortinas de cien codos; sus columnas, veinte, con sus veinte bases de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Y puso la mesa en el tabernáculo de la congregación, al lado norte de la cortina, fuera del velo,
Y ha de degollarlo al lado norte del altar delante de Jehová; y los sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
La bandera del ejército de Dan estará al norte, por sus escuadrones; y el jefe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai;
Y el jefe de la casa del padre de las familias de Merari, Suriel hijo de Abihail: acamparán al lado del tabernáculo, al norte.
Y éste será el término del norte: desde el Mar Grande os señalaréis el monte de Hor;
y saldrá este término a Zifón, y serán sus remates en Hasar-enán; éste os será el término del norte.
Luego mediréis fuera de la ciudad a la parte del oriente dos mil codos, y a la parte del sur dos mil codos, y a la parte del occidente dos mil codos, y a la parte del norte dos mil codos, y la ciudad en medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades.
Bastante habéis rodeado este monte; volveos al norte.
Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al occidente, y al norte, y al sur, y al oriente, y mírala con tus propios ojos; porque tú no cruzarás este Jordán.
Y toda la gente de guerra que estaba con él, subió, y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y acamparon al norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai.
Y habiendo ordenado al pueblo, todo el campamento que estaba en el norte de la ciudad, y su emboscada al occidente de la ciudad, Josué vino aquella noche hasta el medio del valle.
y a los reyes que estaban en el norte de las montañas, y en la llanura del sur de Cineret, y en los llanos, y en las regiones de Dor al occidente;
desde Sihor, que está delante de Egipto, hasta el término de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos; de los cinco príncipes de los filisteos; el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos;
El término del oriente es el Mar Salado hasta el fin del Jordán. Y el término de la parte del norte, desde la bahía del mar, desde el fin del Jordán:
y sube este término por Bet-hogla, y pasa del norte a Bet-araba, y de aquí sube este término a la piedra de Bohán, hijo de Rubén.
Y torna a subir este término a Debir desde el valle de Acor; y al norte mira sobre Gilgal, que está delante de la subida de Adumín, la cual está al sur del arroyo; y pasa este término a las aguas de Ensemes, y sale a la fuente de Rogel:
Y sube este término por el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo; ésta es Jerusalén. Luego sube este término por la cumbre del monte que está delante del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está en el extremo del valle de los gigantes hacia el norte.
Y este límite rodeaba desde Baala hacia el occidente al monte de Seir; y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, ésta es Quesalón, y desciende a Bet-semes, y pasa a Timna.
Sale luego este límite al lado de Ecrón hacia el norte; y rodea el mismo término a Sicrón, y pasa por el monte de Baala, y sale a Jabneel; y sale este término al mar.
Y sale este término al mar, y a Micmetat al norte, y da vuelta este término hacia el oriente a Tanat-silo, y de aquí pasa al oriente a Janoa.
Y desciende este término al arroyo de Cana, hacia el lado sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de Manasés: y el término de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son al mar.
Efraín al sur, y Manasés al norte, y el mar es su término; y se encuentran con Aser al lado del norte, y con Isacar al oriente.
Y la dividirán en siete partes: y Judá estará en su término al sur, y los de la casa de José estarán en el suyo al norte.
Y fue el término de ellos al lado del norte desde el Jordán: y sube aquel término al lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Betaven;
Y desciende este término al cabo del monte que está delante del valle del hijo de Hinom, que está en el valle de los gigantes hacia el norte; desciende luego al valle de Hinom, al lado del jebuseo al sur, y de allí desciende a la fuente de Rogel;
y del norte torna y sale a Ensemes, y de allí sale a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín, y descendía a la piedra de Bohán, hijo de Rubén,
Y la ribera pasaba por el lado de Bet-hogla hacia el norte, y la salida de la ribera estaba a la bahía norte del Mar Salado, en el extremo sur del Jordán: Ésta era la frontera sur.
Y por el lado norte el término rodeaba hasta Hanatón, viniendo a salir al valle de Iftael;
y doblaba hacia donde nace el sol hasta Bet-dagón, y llegaba a Zabulón, al valle de Iftael hacia el norte, a Bet-emec y Nehiel, y salía a Cabul hacia la izquierda;
Y lo enterraron en el término de su posesión en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.
Y lo enterraron en el término de su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, el norte del monte de Gaas.
Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de los madianitas al norte, más allá del collado de Moreh, en el valle.
Y reuniéndose los varones de Efraín, pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos a fuego tu casa contigo.
Y dijeron: He aquí cada año hay fiesta de Jehová en Silo, que está al norte de Betel, y al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem, y al sur de Lebona.
Uno de los peñascos estaba situado al norte hacia Micmas, y el otro al sur hacia Gabaa.
Y estaba asentado sobre doce bueyes; tres miraban al norte, y tres miraban al poniente, y tres miraban al sur, y tres miraban al oriente; sobre éstos se apoyaba el mar, y las traseras de ellos estaban hacia la parte de adentro.
Y quitó el altar de bronce que estaba delante de Jehová, de delante de la casa, entre el altar y el templo de Jehová, y lo puso al lado del altar hacia el norte.
Y estaban los porteros a los cuatro vientos, al oriente, al occidente, al norte y al sur.
Y cayó la suerte al oriente a Selemías. Y a Zacarías su hijo, consejero entendido, metieron en las suertes; y salió la suerte suya al norte.
Al oriente seis levitas, al norte cuatro de día; al sur cuatro de día; y a la casa de provisiones, de dos en dos.
Estaba asentado sobre doce bueyes, tres de los cuales miraban al norte, y tres al occidente, y tres al sur, y tres al oriente; y el mar asentaba sobre ellos, y todas sus traseras estaban hacia el interior.
Si al norte Él actuare, yo no lo veré; al sur se esconderá, y no lo veré.
Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.
Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte.
viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible.
Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sión, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey.
Al norte y al sur tú los creaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre.
y los ha congregado de las tierras; del oriente y del occidente, del norte y del sur.
El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la lengua detractora.
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.
Levántate, viento del norte, y ven, viento del sur; soplad sobre mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea: porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas.
Del norte levanté uno, y vendrá. Del nacimiento del sol invocará mi nombre; y hollará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero.
Diré al norte: Da acá, y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,
He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim.
Y vino a mí palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.
Y me dijo Jehová: Del norte se desatará el mal sobre todos los moradores de la tierra.
Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y en todas las ciudades de Judá.
Ve, y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová, y no haré caer mi ira sobre vosotros; porque misericordioso soy yo, dice Jehová, y no guardaré para siempre el enojo.
En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.
Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y destrucción grande.
Huid, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalén, y tocad bocina en Tecoa, y alzad por señal humo sobre Bet-haquerem; porque del norte se ve venir el mal, y destrucción grande.
Así dice Jehová: He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra.
He aquí que viene voz de rumor, y alboroto grande de la tierra del norte, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en guarida de dragones.
Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte; ¿dónde está el rebaño que te fue dado, tu hermosa grey?
¿Podrá el hierro quebrar al hierro del norte, y al bronce?
sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras a donde los había arrojado: y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.
Sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la simiente de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había yo echado; y habitarán en su tierra.
he aquí yo enviaré y tomaré todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación.
y a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros; y a todos los reinos de la tierra que están sobre la faz de la tierra: y el rey de Sesac beberá después de ellos.
He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer encinta y la que da a luz juntamente; una gran compañía volverán acá.
No huya el ligero, ni el valiente escape al norte; junto a la ribera del Éufrates tropezaron y cayeron.
Mas ese día será para Jehová, Dios de los ejércitos, día de venganza, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque matanza será para Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra del norte, junto al río Éufrates.
Becerra hermosa Egipto; mas viene destrucción, del norte viene.
Se avergonzará la hija de Egipto; entregada será en mano del pueblo del norte.
Así dice Jehová: He aquí que suben aguas del norte, y se tornarán en torrente, e inundarán la tierra y su plenitud, ciudades y moradores de ellas; y los hombres clamarán, y aullará todo morador de la tierra.
Porque una nación del norte subirá contra ella, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; tanto hombres como animales se irán.
Porque he aquí que yo levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del norte; y desde allí se prepararán contra ella, y será tomada; sus flechas como de valiente diestro, ninguno se volverá vacío.
He aquí viene un pueblo del norte; y una nación grande, y muchos reyes se levantarán de los extremos de la tierra.
Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia; porque del norte vendrán sobre ella destructores, dice Jehová.
Y miré, y he aquí un viento tempestuoso venía del norte, una gran nube, con un fuego envolvente, y en derredor suyo un resplandor, y en medio del fuego una cosa que parecía como de ámbar,
Y aquella semejanza extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que hacía celar.
Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. Y alcé mis ojos hacia el lado del norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada.
Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.
Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.
Y dirás al bosque del sur: Oye palabra de Jehová: Así dice Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde, y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte.
Y por cuanto he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el sur hasta el norte.
Porque así dice Jehová el Señor: He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, y carros, y jinetes, y compañías, y mucho pueblo.
Allí están los príncipes del norte, todos ellos, y todos los de Sidón, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su poderío, yacen también incircuncisos con los muertos a espada, y llevaron su confusión con los que descienden a la fosa.
Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, a los lados del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo.
Y vendrás de tu lugar, de las partes del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército: