'Nos' en la Biblia
Y los hombres le dijeron: ``Nuestra vida responderá por la de ustedes, si no revelan nuestro propósito. Y sucederá que cuando el SEÑOR nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad (sinceridad)."
Los hombres le dijeron: ``Nosotros {quedaremos} libres de este juramento que nos has hecho jurar,
a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre.
"Pero si divulgas nuestro propósito, quedaremos libres del juramento que nos has hecho jurar."
Pues los Israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR. A ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
Y Josué dijo: `` ¡Ah, Señor DIOS! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos después en manos de los Amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos propuesto habitar al otro lado del Jordán!
"Porque los Cananeos y todos los habitantes de la tierra se enterarán de ello, y nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Y qué harás Tú por Tu gran nombre?"
Y Josué dijo: `` ¿Por qué nos has turbado? El SEÑOR te turbará hoy." Todo Israel los apedreó y los quemaron después de haberlos apedreado.
"Entonces yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos,
"Y nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos dijeron: `Tomen provisiones en su mano para el camino, vayan a su encuentro y díganles: ``Somos siervos de ustedes; hagan, pues, pacto con nosotros."'
Entonces Josué los mandó llamar y les habló: `` ¿Por qué nos han engañado, diciendo: `Habitamos muy lejos de ustedes,' cuando habitan en nuestra tierra?
Ellas vinieron delante del sacerdote Eleazar, delante de Josué, hijo de Nun, y delante de los principales y les dijeron: ``El SEÑOR mandó a Moisés que nos diera una heredad entre nuestros hermanos." Así que según el mandato del SEÑOR, Josué les dio heredad entre los hermanos de su padre.
y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán y les dijeron: ``El SEÑOR ordenó por medio de Moisés que se nos dieran ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para nuestro ganado."
~` ¿No nos es suficiente la iniquidad de Peor, de la cual no nos hemos limpiado hasta hoy, a pesar de que vino una plaga sobre la congregación del SEÑOR,
`` ¡El Poderoso Dios (Dios de dioses), el SEÑOR, el Poderoso Dios, el SEÑOR! El lo sabe; que Israel mismo lo sepa. Si {fue} rebelión, o una infidelidad contra el SEÑOR, que no nos salve hoy.
"Si nos hemos edificado un altar para apartarnos de seguir al SEÑOR, o para ofrecer holocausto u ofrenda de cereal sobre él, o para ofrecer en él sacrificios de ofrendas de paz, que el SEÑOR mismo {nos} lo demande.
"Nosotros, pues, dijimos: `Sucederá el día de mañana, que si nos dicen {esto} a nosotros o a nuestras generaciones, entonces diremos: ``Vean la réplica del altar del SEÑOR que nuestros padres edificaron, no para holocaustos ni para sacrificios, sino más bien como testigo entre nosotros y ustedes."'
"Lejos esté de nosotros que nos rebelemos contra el SEÑOR y nos apartemos de seguir hoy al SEÑOR, construyendo un altar para holocaustos, para ofrenda de cereal o para sacrificios, aparte del altar del SEÑOR nuestro Dios que está frente a Su tabernáculo (Su morada)."
"Porque el SEÑOR nuestro Dios es el que nos sacó, a nosotros y a nuestros padres, de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, el que hizo estas grandes señales delante de nosotros y nos guardó por todo el camino en que anduvimos y entre todos los pueblos por entre los cuales pasamos.
Y los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: ``Te rogamos que nos muestres la entrada de la ciudad y te trataremos con misericordia."
Entonces Gedeón le respondió: ``Ah señor mío, si el SEÑOR está con nosotros, ¿por qué nos ha ocurrido todo esto? ¿Y dónde están todas Sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: ` ¿No nos hizo el SEÑOR subir de Egipto?' Pero ahora el SEÑOR nos ha abandonado, y nos ha entregado en mano de los Madianitas."
Entonces los hombres de Efraín le dijeron: `` ¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra Madián?" Y lo criticaron duramente.
Los hombres de Israel le dijeron a Gedeón: ``Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián."
Los Israelitas respondieron al SEÑOR: ``Hemos pecado, haz con nosotros como bien te parezca. Sólo te rogamos que nos libres en este día."
Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: ``Te ruego Señor, que el hombre de Dios que Tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer."
Pero su mujer le contestó: ``Si el SEÑOR hubiera deseado matarnos, no habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereal de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas estas cosas, ni nos habría permitido ahora oír {cosas} como éstas."
Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: ``Persuade a tu marido a que nos declare la adivinanza, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos han invitado para empobrecernos. ¿No es {así?"}
Y los hombres de Judá dijeron: `` ¿Por qué han subido contra nosotros?" Y ellos dijeron: ``Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho."
De Judá descendieron 3,000 hombres a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: `` ¿No sabes que los Filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho?" ``Como ellos me hicieron, así les he hecho," contestó él.
Y cuando estaban bien alegres, dijeron: ``Llamen a Sansón para que nos divierta." Llamaron, pues, a Sansón de la cárcel, y él los divertía. Y lo pusieron de pie entre las columnas.
Cuando {estaban} cerca de Jebús, el día casi había declinado. Y el criado dijo a su señor: ``Te ruego que vengas, nos desviemos, y entremos en esta ciudad de los Jebuseos y pasemos la noche en ella."
Pero su señor le dijo: ``No nos desviaremos para entrar en la ciudad de extranjeros que no son de los Israelitas, sino que iremos hasta Guibeá."
"Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no {nos} falta nada."
(Y los hijos de Benjamín oyeron que los Israelitas habían subido a Mizpa). Entonces los Israelitas preguntaron: ``Dígan{nos,} ¿cómo ocurrió esta maldad?"
Y subieron los Israelitas y lloraron delante del SEÑOR hasta la noche, y consultaron al SEÑOR, diciendo: `` ¿Nos acercaremos otra vez para combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín?" Y el SEÑOR dijo: ``Suban contra él."
"Donde tú mueras, {allí} moriré, y allí seré sepultada. Así haga el SEÑOR conmigo, y aún peor, si {algo,} {excepto} la muerte, nos separa."
Cuando el pueblo volvió al campamento, los ancianos de Israel dijeron: `` ¿Por qué nos ha derrotado hoy el SEÑOR delante de los Filisteos? Tomemos con nosotros, de Silo, el arca del pacto del SEÑOR, para que vaya en medio de nosotros y nos libre del poder de nuestros enemigos."
" ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a los Egipcios en el desierto con toda {clase de} plagas.
Por tanto, mandaron a reunir a todos los príncipes de los Filisteos, y les dijeron: ``Saquen de aquí el arca del Dios de Israel, y que vuelva a su sitio, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo." Porque había un pánico mortal por toda la ciudad; la mano de Dios se hizo muy pesada allí.
"Y observen bien: si sube por el camino de su territorio a Bet Semes, entonces El nos ha hecho este gran mal. Pero si no, entonces sabremos que no fue Su mano la que nos hirió; nos sucedió por casualidad."
Entonces los Israelitas dijeron a Samuel: ``No dejes de clamar al SEÑOR nuestro Dios por nosotros, para que El nos libre de la mano de los Filisteos."
Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer (Piedra de Ayuda) y dijo: ``Hasta aquí nos ha ayudado el SEÑOR."
y le dijeron: ``Mira, has envejecido y tus hijos no andan en tus caminos. Ahora pues, danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones."
Pero fue desagradable a los ojos de Samuel que dijeran: ``Danos un rey que nos juzgue." Y Samuel oró al SEÑOR.
a fin de que seamos como todas las naciones, para que nuestro rey nos juzgue, salga delante de nosotros y dirija nuestras batallas."
Y el criado volvió a responder a Saúl: ``Aquí tengo la cuarta parte de un siclo (unos tres gramos) de plata; se {lo} daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino."
Y Saúl respondió a su tío: ``Nos hizo saber claramente que las asnas habían sido halladas." Pero {Saúl} no le contó acerca del asunto del reino que Samuel {le} había mencionado.
Y los ancianos de Jabes le dijeron: ``Danos siete días para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel. Y si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti."
Ellos respondieron: ``Tú no nos has defraudado, tampoco nos has oprimido, ni has tomado nada de mano de ningún hombre."
Entonces dijo Jonatán: ``Mira, vamos a pasar hacia esos hombres y nos mostraremos a ellos.
"Si nos dicen: `Esperen hasta que lleguemos a ustedes,' entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos a ellos.
Samuel preguntó: `` ¿Son {éstos} todos tus hijos?" Isaí respondió: ``Aún queda el menor, es el que está apacentando las ovejas." Samuel insistió: ``Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos {a la mesa} hasta que él venga acá."
"Si es capaz de pelear conmigo y matarme, entonces seremos sus siervos; pero si yo lo venzo y lo mato, entonces ustedes serán nuestros siervos y nos servirán."
Y Jonatán dijo a David: ``Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: `El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" {David} se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.
Y David respondió al sacerdote: ``Ciertamente las mujeres nos han sido vedadas; como anteriormente, cuando he salido {en campaña,} los cuerpos de los jóvenes se han mantenido puros, aunque haya sido un viaje profano; ¿cuánto más puros estarán sus cuerpos hoy?"
"Sin embargo, los hombres {fueron} muy buenos con nosotros; no nos maltrataron ni nos faltó nada cuando andábamos con ellos, mientras estábamos en el campo.
Y los siervos de David fueron a {casa de} Abigail en Carmel, y le hablaron diciendo: ``David nos ha enviado a usted, para tomarla para sí por mujer."
David no dejaba con vida hombre ni mujer para traer a Gat y dijo: ``No sea que nos descubran, diciendo: `Así ha hecho David, y así {ha sido} su costumbre todo el tiempo que ha morado en el territorio de los Filisteos.'"
Pero David dijo: ``No deben hacer eso, hermanos míos, con lo que nos ha dado el SEÑOR, quien nos ha guardado y ha entregado en nuestra mano la banda que vino contra nosotros.
Sucedió que al séptimo día el niño murió. Los siervos de David temían informarle que el niño había muerto, pues se decían: ``Si cuando el niño {todavía} estaba vivo, le hablábamos y no nos escuchaba, ¿cómo, pues, vamos a decirle que el niño ha muerto? Puede hacer{se} daño."
Y David dijo a todos sus siervos que {estaban} con él en Jerusalén: ``Levántense y huyamos, porque {si no,} ninguno de nosotros escapará de Absalón. Vayan de prisa, no sea que nos alcance pronto, traiga desgracia sobre nosotros y hiera la ciudad a filo de espada."
Y todo el pueblo reñía en todas las tribus de Israel, diciendo: ``El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano de los Filisteos, pero ahora ha huido de la tierra {por causa} de Absalón.
Entonces todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel: ``Porque el rey es pariente cercano nuestro. ¿Por qué, pues, están enojados por esto? ¿Acaso hemos comido algo {a costa} del rey, o se nos ha dado algo?"
Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá: ``Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más {derecho} que ustedes sobre David. ¿Por qué, pues, nos han despreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey?" Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.
Y David dijo a Abisai: ``Ahora Seba, hijo de Bicri, nos hará más daño que Absalón. Toma a los siervos de tu señor y persíguelo, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape."
Entonces los Gabaonitas le respondieron: ``No nos importa la plata ni el oro de Saúl o de su casa, ni nos corresponde dar muerte a ningún hombre en Israel." ``Haré por ustedes lo que digan," les dijo el rey.
Y ellos dijeron al rey: ``Del hombre que nos consumió y que trató de exterminarnos para que no quedáramos dentro del territorio de Israel,
que nos entreguen siete hombres de entre sus hijos, y los ahorcaremos delante del SEÑOR en Guibeá de Saúl, el elegido del SEÑOR." ``{Los} entregaré," dijo el rey.
David respondió a Gad: ``Estoy muy angustiado. Te ruego que nos dejes caer en manos del SEÑOR porque grandes son Sus misericordias, pero no caiga yo en manos de hombre."
"Que el SEÑOR nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos abandone,
"Que nos den, pues, dos novillos. Que escojan un novillo para ellos y lo despedacen, y lo coloquen sobre la leña, pero que no {le} pongan fuego {debajo;} y yo prepararé el otro novillo y lo colocaré sobre la leña, y no {le} pondré fuego.
Y sus siervos le dijeron: ``Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; le rogamos que nos deje poner cilicio en nuestros lomos y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizás él salve su vida."
El rey de Israel dijo a sus siervos: `` ¿Saben que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?"
Ellos le respondieron: ``Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: `Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'"
"Le rogamos que nos deje ir al Jordán, para que cada uno de nosotros tome de allí una viga, y nos hagamos allí un lugar donde habitar." Y él dijo: ``Vayan."
Así que cocimos a mi hijo y nos lo comimos; y al día siguiente, le dije a ella: `Da tu hijo, para que lo comamos'; pero ella ha escondido a su hijo."
"Si decimos: `Vamos a entrar en la ciudad,' como el hambre está en la ciudad, moriremos allí; y si nos sentamos aquí, también moriremos. Ahora pues, vayamos y pasemos al campamento de los Arameos. Si nos perdonan la vida, viviremos; y si nos matan, pues moriremos."
Entonces se dijeron el uno al otro: ``No estamos haciendo bien. Hoy es día de buenas nuevas, pero nosotros estamos callados; si esperamos hasta la luz de la mañana, nos vendrá castigo. Vamos pues, ahora, y entremos a dar la noticia a la casa del rey."
Entonces el rey se levantó de noche y dijo a sus siervos: ``Ahora les diré lo que los Arameos nos han hecho. Saben que estamos hambrientos; por tanto han salido del campamento para esconderse en el campo, diciendo: `Cuando salgan de la ciudad, los tomaremos vivos y entraremos en la ciudad.'"
Y el que {estaba} a cargo de la casa, y el que {estaba} sobre la ciudad, los ancianos, y los preceptores {de los hijos,} enviaron {palabra} a Jehú, diciendo: ``Somos sus siervos, haremos todo lo que nos digas, a nadie proclamaremos rey. Haga usted lo que le parezca bien."
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: ``Le rogamos que hable a sus siervos en Arameo, porque nosotros {lo} entendemos, y no nos hable en la lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla."
ni que Ezequías les haga confiar en el SEÑOR, diciendo: ``Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'"
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la tierra de ustedes, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que vivan y no mueran." Pero no escuchen a Ezequías porque los engaña, diciendo: ``El SEÑOR nos librará."
Entonces digan: ``Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación, Y júntanos y líbranos de las naciones, Para que demos gracias a Tu santo nombre, Y nos gloriemos en Tu alabanza."
Por tanto Asa dijo a Judá: ``Edifiquemos estas ciudades y cerquémos{las} de murallas con torres, puertas y barras. La tierra es aún nuestra, porque hemos buscado al SEÑOR nuestro Dios. Lo hemos buscado, y El nos ha dado tranquilidad por todas partes." Así que edificaron y prosperaron.
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: ``SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti."
`Si viene mal sobre nosotros, espada, juicio, pestilencia o hambre, nos presentaremos delante de esta casa y delante de Ti (porque Tu nombre está en esta casa), y clamaremos a Ti en nuestra angustia, y Tú oirás y {nos} salvarás.'
mira {cómo} nos pagan, viniendo a echarnos de Tu posesión, la que nos diste en heredad.
~` ¿No los engaña Ezequías para entregarlos a morir de hambre y de sed, diciéndoles: ``El SEÑOR nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?"
se presentaron ante Zorobabel y ante los jefes de {casas} paternas, y les dijeron: ``Vamos a edificar con ustedes, porque, como ustedes, buscamos a su Dios, y le hemos estado ofreciendo sacrificios desde los días de Esar Hadón, rey de Asiria, que nos trajo aquí."
Pero Zorobabel y Jesúa y los demás jefes de {casas} paternas de Israel les dijeron: ``No tienen nada en común con nosotros para que {juntos} edifiquemos una casa a nuestro Dios, sino que nosotros unidos {la} edificaremos al SEÑOR, Dios de Israel, como nos ordenó el rey Ciro, rey de Persia."
el documento que nos enviaron ha sido leído claramente delante de mí.
"Y así nos respondieron: `Somos los siervos del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reedificando el templo que fue construido hace muchos años, el cual un gran rey de Israel edificó y terminó.
``Ahora, si al rey {le parece} bien, que se busque en la casa del tesoro del rey que está allí en Babilonia, {a ver} si es que fue proclamado un decreto de parte del rey Ciro para reedificar esta casa de Dios en Jerusalén; y que se nos envíe la decisión del rey en cuanto a este {asunto."}
y los envié a Iddo, jefe en la localidad de Casifia. Puse en boca de ellos las palabras que debían decir a Iddo {y} a sus hermanos, los sirvientes del templo en la localidad de Casifia, para que nos trajeran ministros para la casa de nuestro Dios.
Y conforme a la mano bondadosa de nuestro Dios sobre nosotros, nos trajeron a un hombre con entendimiento de los hijos de Mahli, hijo de Leví, hijo de Israel, es decir, a Serebías, con sus hijos y hermanos, dieciocho {hombres;}
Entonces proclamé allí, junto al río Ahava, un ayuno para que nos humilláramos delante de nuestro Dios a fin de implorar de El un viaje feliz para nosotros, para nuestros pequeños y para todas nuestras posesiones.
Partimos del río Ahava el {día} doce del mes primero para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y de las emboscadas en el camino.
Llegamos a Jerusalén y nos quedamos allí tres días.
"Pero ahora, por un breve momento, ha habido misericordia de parte del SEÑOR nuestro Dios, para dejarnos un remanente {que ha} escapado y darnos un refugio en Su lugar santo, para que nuestro Dios ilumine nuestros ojos y nos conceda un poco de vida en nuestra servidumbre.