'Paz' en la Biblia
Y Elí respondió, y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho.
Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat, con sus términos; e Israel las libró de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.
Y bajarás delante de mí a Gilgal; y luego descenderé yo a ti para ofrecer holocaustos, y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga a ti, y te enseñe lo que has de hacer.
Y fue todo el pueblo a Gilgal, e invistieron allí a Saúl por rey delante de Jehová en Gilgal. Y sacrificaron allí ofrendas de paz delante de Jehová; y se alegraron mucho allí Saúl y todos los de Israel.
Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.
Si él dijere: Está bien, tu siervo tendrá paz; pero si se enojare, sabe que él está determinado a hacer mal.
Jehová haga así a Jonatán, y esto añada. Mas si a mi padre pareciere bien hacerte mal, también te lo descubriré, y te enviaré, y te irás en paz: y sea Jehová contigo, como fue con mi padre.
Y luego enviaré al criado, diciéndole: Ve, busca las saetas. Y si dijere al criado: He allí las saetas más acá de ti, tómalas; tú vendrás, porque paz tienes, y nada hay de mal, vive Jehová.
Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre de Jehová, diciendo: Jehová sea entre tú y yo, entre mi simiente y la simiente tuya, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán entró en la ciudad.
Y decid a aquél que vive en prosperidad: Paz sea a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes.
Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto.
Vuélvete, pues, y vete en paz; y no hagas lo malo en los ojos de los príncipes de los filisteos.
Y vino David a los doscientos hombres que habían quedado cansados y no habían podido seguir a David, a los cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron a recibir a David, y al pueblo que con él estaba. Y cuando David llegó a la gente, les saludó con paz.