'Posesiones' en la Biblia
Y oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Mas él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca {ningún} ladrón ni la polilla destruye.
Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo.
Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado las posesiones nuestras, y te hemos seguido.
Y vendían las posesiones, y las haciendas, y las repartían a todos, según la necesidad de cada uno.