'Pusieron' en la Biblia
Entonces dio orden el rey Sedequías, y pusieron a Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.
Y lo pusieron en jaula con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo metieron en fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.
porque no pusieron por obra mis decretos, y desecharon mis ordenanzas, y profanaron mis sábados, y tras los ídolos de sus padres se les fueron sus ojos.
Porque yo los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la provocación de sus ofrendas, allí pusieron también el olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.
Y se oyó en ella voz de compañía en holganza; y con los varones de la gente común fueron traídos los sabeos del desierto; y pusieron brazaletes sobre sus manos, y hermosas coronas sobre sus cabezas.
En medio de los muertos le pusieron cama con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque causaron terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden a la fosa; él fue puesto en medio de los muertos.
Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.
Hasta el término te hicieron llegar todos tus aliados; aquellos que estaban en paz contigo te han engañado, y prevalecieron contra ti; los que comían tu pan, pusieron el lazo debajo de ti; no hay en él entendimiento.
Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el Ángel de Jehová estaba en pie.
Y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, grande ira de parte de Jehová de los ejércitos.
Y grandes multitudes vinieron a Él, trayendo consigo, a cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros, y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;
y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos, y le sentaron encima.
y desnudándole, le pusieron encima un manto escarlata.
Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza; y una caña en su mano derecha, e hincada la rodilla delante de Él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ÉSTE ES JESÚS EL REY DE LOS JUDÍOS.
Y cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron el cuerpo y lo pusieron en un sepulcro.
Entonces mandó a la multitud que se sentase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud.
Y le vistieron de púrpura; y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza.
Y cuando le hubieron escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propias vestiduras, y le sacaron para crucificarle.
Y él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; he aquí el lugar en donde le pusieron.
Y no hallando por dónde meterlo a causa de la multitud, subieron a la azotea y por el tejado lo bajaron con el lecho y lo pusieron en medio, delante de Jesús.
Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús encima.
Y llevándole, tomaron a un Simón cireneo, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase en pos de Jesús.
Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron de una ropa de púrpura;
Allí, pues, pusieron a Jesús, por causa del día de la preparación de los judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca.
Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que Él se iba, he aquí dos varones en vestiduras blancas se pusieron junto a ellos;
Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente; porque era ya tarde.
Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que interpretado es, hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública.
Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas en contra de este lugar santo y de la ley:
Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus vestiduras a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
Y aconteció en aquellos días que enfermando, murió; la cual, después de lavada, la pusieron en un aposento alto.
Y habiendo cumplido todas las cosas que de Él estaban escritas, quitándole del madero, le pusieron en el sepulcro.
Y estuvo allí tres meses. Y cuando los judíos le pusieron acechanza, estando él por navegar a Siria, decidió regresarse por Macedonia.
que pusieron sus cuellos por mi vida; a los cuales doy gracias, no sólo yo, sino también todas las iglesias de los gentiles.