'Sanó' en la Biblia
La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con {su} palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos,
Mas Jesús, sabiéndo{lo,} se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos.
Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros {enfermos} y los pusieron a sus pies y El los sanó;
y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Y en el templo se acercaron a El {los} ciegos y {los} cojos, y los sanó.
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.
Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos.
Y cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.
Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.
La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomándolo {de la mano,} lo sanó y lo despidió.
Y él le dijo: ``Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado porque lo ha recibido sano y salvo."
Respondiendo Jesús, dijo: ¿Deteneos! Basta de esto. Y tocando la oreja {al siervo,} lo sanó.
Cuando Jesús lo vio acostado {allí} y supo que ya llevaba mucho tiempo {en aquella condición,} le dijo*: ¿Quieres ser sano?
Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.
Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: ``Toma tu camilla y anda."
sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis {y} a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este {hombre} se halla aquí sano delante de vosotros.
Y sucedió que el padre de Publio yacía {en cama,} enfermo con fiebre y disentería; y Pablo entró a {ver}lo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó.